El FC Barcelona se tomó con una tranquilidad inusitada, en cuanto a ritmo de juego, una ida de octavos de final de Champions League en la que el Paris Saint-Germain le acabó pasando por encima. A los de Unai Emery se les vio con más ganas, plasmando una gran intensidad sobre el césped y llegando siempre antes que los jugadores del FC Barcelona a todas partes.

Si el FC Barcelona desea tener alguna posibilidad de levantar el 4-0 adverso contra el Paris Saint-Germain, necesitará hacer lo mismo que hizo el PSG la semana pasada: salir al ataque desde el minuto uno sin preocuparse de guardarse las espaldas. Habrá que marcar cuatro goles y evitar que el PSG marque alguno, pero la premisa es jugar constantemente en el área rival.

El Barça necesitará adueñarse del ritmo del partido

Es por ello que los jugadores del Barça deberán ser más rápidos que los del PSG tanto con balón como sin balón. Tendrá especial importancia la velocidad de decisión a la hora de mover el esférico de un lado a otro para desordenar a la defensa rival, mientras que sin balón todos los jugadores tendrán que dar el máximo para recuperar la pelota lo antes posible.

El FC Barcelona ya ha vivido remontadas históricas en Champions League, como el 4-0 endosado al Arsenal con "póker" incluido de Leo Messi o el 4-0 marcado también al AC Milan hace unas cuantas temporadas, con el último gol de Jordi Alba.

De cara al próximo 8 de marzo, la motivación de todos los jugadores deberá ser máxima para correr más que el rival, algo que al FC Barcelona le faltó en el Parque de Los Príncipes. Los de Luis Enrique estarán obligados a adueñarse del ritmo del partido desde el principio.