La Juventus de Turín quiere estar en la final del próximo 3 de junio en Cardiff y por ello no entiende de cuentos de hadas ni nada al respecto. Para eso, los italianos dieron un paso de gigantes este miércoles al doblegar sin contemplación al AS Mónaco por cero tantos a dos en la ida de las semifinales de la Champions League 2016-2017.

Un duelo marcado por los partidazos de Dani Alves y Gianluigi Buffon, claves junto a Gonzalo Hinguaín en la victoria final en el Principado de Mónaco. El brasileño disputó otro encuentro de muchos quilates en la máxima competición europea y dio dos asistencias al argentino, que no falló.

Antes de eso, la Juve salió muy intensa para marcar territorio ante un Mónaco plagado de jóvenes. Tras diez minutos de dominio bianconero, los locales se quitaron la presión y Kilian Mbappé se lanzó a por el partido. No tuvo suerte porque la Juve se defiende muy bien y, además, tiene a un Gianluigi Buffon que ya no sabemos cuantas juventudes lleva a sus espaldas.

La conexión Dani Alves-Gonzalo Higuaín, imparable

Crucial el portero y su defensa, crucial el ataque. Pues la eficiencia en las dos áreas le dio esa victoria a los del Piamonte. Dani Alves se coló en el primer tiempo por la banda derecha para dejar un taconazo en la fronal del área. Allí apareció el "pipita" por su padre para no fallar y romper las tablas.

En el segundo tiempo, otra vez el brasileño asistiendo al atacante. En esta ocasión sacó un centro medido al nueve que en la esquina del área pequeña fusiló al guardameta rival. No le tembló el pulso a Gonzalo que respondió así a sus críticos. Con esta victoria, por tanto, la Juventus de Turín tiene cerca esa final en la que todo apunta que se medirá al Madrid, tras la victoria de tres a cero de estos sobre el Atlético.