No sólo el entrenador de la Roma, Eusebio Di Francesco, se quejó del arbitraje de Danny Makkelie durante el partido contra el Barcelona en el Camp Nou, correspondiente a la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League 2017-18. El director deportivo del conjunto romano, Monchi, también protestó con sus declaraciones ante los medios de comunicación.

La Roma entiende, por lo visto, que mereció dos penaltis a favor: uno posible de Nelson Semedo a Edin Dzeko en la primera mitad, y otro por una falta de Samuel Umtiti a Pellegrino que se cometió prácticamente sobre la línea del área de Ter Stegen. En ambos casos, el colegiado entendió que no hubo suficiente para señalar la pena máxima. En el segundo caso sí pitó la falta, aunque la sacó unos milímetros del área.

Críticas de Monchi hacia Danny Makkelie

"El árbitro les ha regalado cosas. No ha estado afortunado porque el penalti a Dzeko y el de Umtiti son penaltis, me han enseñado la imagen y el pie de Umtiti está en la línea, aunque entiendo que es difícil de ver", se quejó Monchi en declaraciones concedidas a la prensa tras el partido.

"Es muy complicada su labor, se ha equivocado, es un dato objetivo. No es una excusa. El Barça ha sido superior y tiene más calidad, pero no ha merecido este 4-1", añadió el director deportivo de la Roma, quien confía además en que la Roma pueda remontar en el partido de vuelta de la eliminatoria, para el que según él será clave "frenar a Messi, tener fortuna, acertar al máximo y que el árbitro pite lo que pasa".

Di Francesco también se quejó en rueda de prensa de algunas de las decisiones del árbitro, aunque no puede decirse que los penaltis fueran claros al cien por cien. El árbitro no los pitó y el FC Barcelona, muchas veces perjudicado por los colegiados, en esta ocasión consiguió un resultado holgado que quizás no merecía, pero que prácticamente le clasifica para las semifinales.

El FC Barcelona no puede perder la concentración

Ahora, deberá mantener la concentración por las nubes y sellar la clasificación para semifinales en el Olímpico de Roma, un estadio donde el FC Barcelona ya ha vivido noches inolvidables, como cuando ganó la final de la UEFA Champions League al Manchester United en 2009. La semana que viene, puede ser el escenario de otra gran noche para el barcelonismo.