Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, no puede ni ver al FC Barcelona desde que en 2017 el conjunto barcelonista intentara fichar a Marco Verratti. Los azulgrana hablaron con el italiano a espaldas de los franceses, que se lo tomaron muy mal y contraatacaron poco después. Al final, los parisinos consiguieron mantener al centrocampista en la plantilla y le ofrecieron una jugosa renovación, pero no olvidaron lo que había hecho el Barça y respondieron con fuerza.

Los galos ficharon ese mismo verano de 2017 a Neymar Jr pagando directamente su cláusula de rescisión, cifrada en 222 millones de euros. El brasileño se convirtió en el fichaje más caro de la historia y duplicó su sueldo en su llegada al Parque de los Príncipes. Esta fue la venganza de un Paris Saint-Germain que le ha guardado rencor al Barça desde entonces y que ha torpedeado a los blaugrana siempre que ha podido.

En 2019, los culés intentaron fichar a Neymar, que quería salir del conjunto francés, pero Al-Khelaïfi puso todas las trabas posibles e impidió que el paulista volviera al Camp Nou. La relación estaba enquistada y con Josep Maria Bartomeu​ al mando era imposible que se recondujera. Sin embargo, con la marcha del ya ex presidente todo ha cambiado, tal y como quedó demostrado este pasado miércoles en el estadio de los de París.

Joan Laporta, ahora máximo mandatario barcelonista, estuvo con total normalidad en el palco junto a Carles Tusquets, presidente de la Comisión Gestora. El abogado y empresario, además, coincidió con Al-Khelaïfi, que le recibió como jamás habría recibido a su predecesor. El presidente del PSG le dio un presente a su homónimo y dio la sensación de que ambos fumaron la pipa de la paz entre los dos clubes por fin.

El Barça podría volver a hacer negocios con el PSG

Quién sabe si este gesto servirá para que Paris Saint-Germain y FC Barcelona puedan volver a hacer tratos con normalidad, que es lo que debería pasar entre dos grandes equipos como estos. Desde 2017 era impensable que los culés pudieran fichar a alguien del conjunto francés, algo que a partir de ahora sí se podría dar. Al menos, da la sensación de que los azulgrana estarán en igualdad de condiciones con el resto de clubes, algo que hasta ahora no era así.

Por lo tanto, a los barcelonistas se les abre ahora la puerta de un PSG que cuenta con grandísimos jugadores que podrían interesar al Barça. Por la situación económica del club es poco probable que los catalanes intenten ir a por Neymar o a por Kylian Mbappé, sus dos grandes estrellas, pero si así fuera, esta vez Al-Khelaïfi por lo menos cogería el teléfono, algo que ya es mucho teniendo en cuenta cómo han ido las cosas estos últimos años.