El FC Barcelona y el Olympique de Lyon firmaron las tablas en un encuentro donde los hombres de Ernesto Valverde merecieron sacar un mejor resultado por el juego desplegado y las ocasiones creadas. Pese a que el 0-0 es negativo por no haber marcado fuera de casa, hay que quedarse con lo positivo del encuentro, que no fue poco.

Las cinco cosas positivas del Lyon-Barça

Partidazo de Dembélé

Ousmane Dembélé jugó a un nivel muy alto y demostró que no pierde el descaro sean cuales sean las dimensiones del partido. El extremo francés fue uno de los más activos en ataque, con grandes jugadas individuales y una conexión notable con Leo Messi y Jordi Alba. El galo está cada vez mejor y no solo en ataque, porque también se desplegó en defensa.

Ideas en ataque

Es cierto que la falta de puntería fue alarmante, pero también lo es que el equipo no se canso de intentar romper la maldición europea que hay en los partidos fuera de casa. Hasta 25 disparos realizaron los azulgranas, pese a que el Olympique de Lyon trató de defender ordenado. Con un juego ofensivo tan agresivo, parece complicado que no se sentencie en el Camp Nou.

Defensa sólida

El Olympique de Lyon empezó el partido con muy buenas ocasiones, pero la mayoría fueron disparos lejanos. Clément Lenglet y Gerard Piqué estuvieron muy atentos para defender las acometidas del equipo frances, muy desatado. el catalán estuvo a un gran nivel, como de costumbre, y el francés demostró que Samuel Umtiti va a tener complicado recuperar el puesto.

Ter Stegen, salvador

Pese a que el equipo defendió bien, el potencial ofensivo del Lyon se materializó en varias ocasiones pero, una y otra vez, ahí estaba Marc-André ter Stegen. El cancerbero alemán volvió a evidenciar que la portería culé tiene un seguro de vida con su presencia. Paradones a tiros potentes y colocados, además de una serenidad envidiable.

La vuelta, en el Camp Nou

Es cierto que los resultados que está obteniendo el FC Barcelona fuera de casa en eliminatorias de Champions League no son buenos durante las últimas temporadas. Sin embargo, la cosa cambia mucho en el Camp Nou y, afortunadamente, quedan 90 minutos en el coliseo azulgrana, donde el equipo culé es más letal.