Mohammed Salah protagonizó una de las jugadas más feas del fin de semana al caer mal después de un choque y sufrir un duro golpe en la cabeza. El egipcio tuvo que ser retirado en camilla y fue sustituido. Evidentemente, saltaron todas las alarmas en Liverpool, ya que las pocas opciones que tienen los 'reds' de remontarle al Barcelona pasan por el extremo derecho africano. 

Sport apunta que, según informaciones de The Telegraph, el Liverpool le hará una última prueba este lunes a Salah para determinar si puede o no jugar contra el Barça. Esta prueba médica sería un TAC, algo clásico cuando hay golpes en la cabeza de por medio. La prueba se le realizará este mismo lunes, con lo que habrá que estar muy atentos para ver qué dicen los médicos.

Parece que en el club son muy optimistas con respecto a la presencia del egipcio en la vuelta de Champions. Klopp cree que va a poder contar con él y espera que los médicos le den el visto bueno con este último TAC. Si las pruebas no salieran bien y Salah no pudiese jugar, los 'reds' no tendrían prácticamente nada que hacer ante el Barça sin el '11' y sin Roberto Firmino, que está lesionado y no estará ni en el banquillo.

Sus compañeros, igual que el técnico germano, también son optimistas y le ven bien. Dejan Lovren bromeó sobre el estado del 'crack' y dijo que está bien. "Está bien, simplemente no puede recordar quién soy. No os preocupéis, estará bien, Mo es un monstruo", explicó el internacional croata.

Salah, el mejor del Liverpool en el Camp Nou

En la ida del Camp Nou, Mo Salah fue sin duda el mejor futbolista del Liverpool. El africano fue un dolor de muelas para Jordi Alba y para toda la defensa azulgrana, y se fue la mayoría de veces que encaró. Tiene muchísima calidad, es muy rápido y si no llega a ser porque Alba es tan veloz o más que él, habría causado aún más problemas al entramado defensivo azulgrana.

Aunque por el bien del fútbol lo ideal sería que Salah jugase la vuelta, la realidad es que si finalmente no llegase a tiempo, sería una buenísima noticia para el Barcelona. Los culés saben que sin él, el Liverpool se queda en muy poco de cara a la vuelta en Anfield. Del temible tridente ofensivo 'red' solo quedaría Mané, que es muy bueno, pero que por sí solo es imposible que remonte un 3-0 como el que se llevaron los de Valverde de la ida.