El FC Barcelona salió muy mandón contra el Benfica y completó una primera media hora buenísima. El sello de Xavi Hernández empieza a notarse en el equipo y ante los portugueses se vieron los primeros detalles de lo que el entrenador quiere de los suyos. Con un sistema novedoso como el 3-4-3, los azulgrana dominaron en los primeros 30 minutos y tuvieron alguna ocasión clara para adelantarse en el marcador.

Sin embargo, pese a las buenas sensaciones y las llegadas, en defensa los culés siguen teniendo problemas y los visitantes estuvieron muy cerca de aprovecharlo. Primero fue Roman Yaremchuk quien estuvo muy cerca de anotar el primero del encuentro con un remate de cabeza que se encontró Marc-André ter Stegen. Tras el aviso del delantero, Nicolás Otamendi no perdonó en la jugada siguiente.

El central argentino aprovechó la acción posterior a un saque de esquina para poner la pelota muy cerca de la escuadra del Barcelona. Un remate perfecto con la zurda que, aunque brevemente, celebró por todo lo alto. Por suerte para el Barça, el linier había levantado el banderín porque el centro en el córner a sus ojos había salido. El VAR tardó unos segundos en ratificar su decisión y el tanto del zaguero quedó anulado.

Los azulgrana, por lo tanto, se salvaron de forma milagrosa de un tanto que podría haber hecho muchísimo daño. Esa diana habría dado ventaja a los portugueses antes del descanso y habría dejado contra las cuerdas al cuadro catalán. En las imágenes que se vieron, aunque no fueron las mejores, se pudo apreciar como aparentemente la pelota sí salió del campo en el centro después del saque de esquina.