El FC Barcelona deberá hacer frente al Olympique de Lyon en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League en uno de los momentos decisivos de la temporada. En los últimos encuentros, los de Ernesto Valverde han tenido las primeras dudas en cuanto al juego del equipo y los franceses no van a perdonar fallos.

De cara al partido de ida, el Olympique de Lyon tendrá una baja de mucho peso como la de Nabil Fekir, el gran goleador y capitán del equipo francés (lleva 11 goles sumando todas las competiciones), pero eso no va a convertir al cuadro entrenado por Bruno Génésio en un conjunto manso. Hay peligro y mucho.

En primer lugar, hay que destacar a un futbolista como Memphis Depay, que ha encontrado en Lyon el protagonismo que no tuvo, por ejemplo, en el Manchester United. El delantero holandés es rápido, potente y muy dinámico, por lo que será uno de los faros ofensivos del conjunto francés y más sin Fekir.

En el centro del campo también encontramos a hombres de mucha calidad como lo son Tanguy NdombèléHoussem Aouar. Se trata de dos jugadores muy jóvenes, pero con una calidad extraordinaria en sus botas. De hecho, el FC Barcelona les tiene a ambos en la cartera como posibles fichajes de futuro.

En el caso de Ndombele, que llegaría al partido con molestias en su tobillo, es una pieza básica del Lyon tanto por su calidad técnica como por su potencia. Aouar, por su parte, es un centrocampista organizador que tiene gran criterio para distribuir el juego. De hecho, ha confesado en numerosas ocasiones que sus ídolos son Andrés Iniesta y Xavi.

Las bandas del Lyon, igualmente peligrosas

El Olympique de Lyon también jugará con extremos abiertos y hay tres nombres a los que hay que prestar especial atención: Maxwel Cornet, Bertrand Traoré y Martin Terrier. Uno de ellos se quedará fuera del equipo pero, los dos que jueguen, serán una seria amenaza tanto por su calidad como por su olfato goleador. Como sustituto de Fekir, jugará Moussa Dembélé, un 'killer' al que habrá que vigilar.