El sorteo de octavos de final de la UEFA Champions League 2016-17 ha dado la razón a Luis Enrique, que ya dejó claro durante la rueda de prensa posterior a la goleada contra el Borussia Mönchengladbach (4-0) que al FC Barcelona le tocaría "alguna joyita" en los octavos de final, siguiendo la "tradición" de las últimas temporadas.
"A nosotros nos tocará el rival más difícil o el que más puntos haya sumado en esta fase de grupo. Una joyita. Si no, ya veréis. Cero sorpresas", auguró entonces Luis Enrique, en unas declaraciones que llamaron la atención por la indignación y sorna contenida, dado que normalmente el entrenador asturiano suele ser más comedido con sus palabras a la prensa.
El caso es que, transcurrido el sorteo de Champions League, está claro que el técnico asturiano del Barça no se ha equivocado al tener que enfrentarse el FC Barcelona contra el Paris Saint-Germain, que no está al cien por cien pero aun así tiene una plantilla de ensueño. Los franceses era una de las dos "joyitas" que le podían tocar al Barça junto al Bayern, valorando a Benfica, Oporto y Leverkusen en un escalón inferior.
"A nosotros nos tocará el rival más difícil o el que más puntos haya sumado"
Los de Ancelotti y los de Unai Emery conforman dos de las plantillas más potentes de toda Europa, pero sus respectivos entrenadores no han conseguido hasta ahora hacer que sus futbolistas jueguen como un equipo capaz de maravillar y con estilo propio. Basta con decir que el Bayern perdió 3-2 contra el modesto Rostov en la penúltima jornada.
El Paris Saint-Germain tampoco está fluyendo como de costumbre en la Ligue 1 después de mucho tiempo, mientras que en esta última jornada de fase de grupos empató 2-2 en el Parque de Los Príncipes frente al humilde Ludogorets, uno de los peores equipos de la competición europea.
Los jugadores del PSG -Thiago Silva, Marquinhos, Cavani, Di María...- son capaces de ganar a cualquier club, de eso no hay duda. Pero si una cosa está clara es que el FC Barcelona no tiene miedo de nadie. De hecho, es favorito.