Kylian Mbappé fue seguramente el jugador más decepcionante de la ida de las semifinales de esta Champions League entre Paris Saint-Germain y Manchester City. El francés era una de las grandes atracciones del encuentro y se esperaba que fuera resolutivo, pero la realidad fue completamente opuesta. El delantero casi no intervino en el juego ofensivo de su equipo y pasó por el choque con más pena que gloria.

El '7' jugó de delantero centro y fue la gran referencia ofensiva de su equipo, algo que no le hace sentir demasiado cómodo. El parisino disfruta con libertad y espacios, algo que le costó mucho tener entre los dos centrales del City, que le amargaron la noche. Cayó a bandas siempre que pudo para intentar ofrecerse y activarse, pero la pidió demasiadas veces al pie y eso no le ayudó en su intento.

Al final, la realidad fue que Mbappé no estuvo a la altura en un encuentro en el que su equipo le necesitó más que nunca. En la primera parte, los franceses fueron superiores en conjunto y en lo individual gracias al partidazo de Neymar Jr, a Marco Verratti y a Ángel Di María, que estuvieron a un nivel sensacional. Pero en la segunda, con sus compañeros más apagados ante la presión del City, Kylian debería haber dado un paso al frente que no dio.

Una vez terminado el duelo con derrota para el PSG por 1-2, los datos estadísticos dejan aún más claro el motivo por el que el internacional 'bleu' pasó sin pena ni gloria por el Parque de los Príncipes. En total, el ex del Mónaco solo tocó la pelota 30 veces, menos incluso que Ederson y Keylor Navas, porteros del City y del Paris Saint-Germain, que tocaron 31 y 53, respectivamente. Un dato demoledor que pone en evidencia el rendimiento del punta.

Durante el encuentro ya estaba dejando la sensación de no estar apareciendo y de no encontrar su lugar en el campo, algo que estos números demuestran aún más claramente. Además, perdió once veces el balón, solo ganó dos de cinco duelos disputados, solo completó un regate y no tiró ni entre los tres palos ni fuera. No haber disparado ni una sola vez es el resumen perfecto de lo que fue Mbappé contra los ingleses.

Solo creó peligro una vez en todo el partido

La única acción peligrosa del francés fue en la segunda parte, aún con el 1-0 en el marcador. El galo sentó a su marcador dentro del área por la derecha tras varios recortes y amagues, y puso una pelota muy peligrosa al corazón del área a la que no llegó por milímetros Verratti. De haber tocado la pelota el italiano habría sido el 2-0 y la eliminatoria se habría puesto muy de cara para el PSG, pero el centrocampista no llegó y ahora Kylian y los suyos deberán remontar en Manchester.