La estrella más brillante del Barça, Leo Messi, mostró el jueves a través de las redes sociales las ganas que tiene por jugar ya la final de la Champions contra la Juventus. El astro argentino colgó una fotografía atándose las botas y con el mensaje: "Sólo faltan 48 horas"

A estas alturas, ya nadie duda de que la motivación de Leo Messi por ganar todos los títulos habidos y por haber con la camiseta del FC Barcelona es máxima. Y no sólo eso. También es contagiosa. El astro argentino colgó el jueves por la noche a través de las redes sociales una fotografía en la que aparecía atándose los cordones de las botas y con el mensaje:

"Sólo faltan 48 horas para la final de la Champions. ¡Con muchas ganas de jugarla!". Se trata de una prueba más de la ilusión de "La Pulga" por hacer historia de nuevo con el FC Barcelona después de una pasada temporada complicada y de perder la final del Mundial contra Alemania.

Messi está en un estado de forma inmejorable y, pese a que ésta no ha sido su temporada más fructífera a nivel goleador, ha sabido reservar su mejor juego para maravillar en todos los sentidos dando asistencias, presionando y sabiendo leer los partidos con una inteligencia inaudita.

Ahora, como líder de un Barça renovado, desea continuar ganando trofeos que catapulten al equipo hacia el éxito y le acrediten como mejor jugador de la historia del fútbol. Una definición que, de hecho, ya se le atribuye con frecuencia a lo largo de los últimos tiempos.

Messi ya volvió loca a la Juventus

Leo Messi nunca ha jugado en partido oficial contra la Juventus de Turín, pero sí lo hizo en un Trofeo Joan Gamper disputado en 2005, justo cuando empezaba a subir al primer equipo para entrenar y el año en el que debutaría a lo grande en Primera División. Sólo con unos cuantos minutos sobre el terreno de juego, Leo Messi se convirtió en la pesadilla de Patrick Vieira y los defensores del conjunto italiano, desbordando de forma constante y dando una asistencia de gol.