La de este martes fue una noche para olvidar en el FC Barcelona, y en especial para una "MSN" que prácticamente no rascó bola a lo largo de los noventa minutos frente al Paris Saint-Germain en el Parque de Los Príncipes. La ida de octavos de final de Champions League fue un auténtico fastidio para Leo Messi, Neymar Jr y Luis Suárez, que apenas pudieron disparar hacia la portería de Kevin Trapp.

La presión ofensiva de los parisinos ahogó la salida de balón del Barça, y ello impidió que llegaran buenos balones al contragolpe -o tras una posesión larga- para los atacantes del FC Barcelona, que fueron asediados por varios defensores cada vez que recibieron el esférico.

Cierto es que tampoco ayudó el arbitraje "casero" de Marciniak en algunas jugadas en que los jugadores del PSG cometieron faltas no pitadas, pero la realidad es que la "MSN" no estuvo a la altura de una cita tan mayúscula este martes en París.

Se corta una buena dinámica para la "MSN"

Su mal partido sirve además para romper una estadística: en los últimos 22 partidos, al menos uno de los tres delanteros del Barça había visto puerta. Esta vez el FC Barcelona se quedó a cero, sin embargo, y puede decirse que tiene más de pie y medio fuera de la Champions League, a no ser que el equipo cambie de cara y pase de Mr Hyde a Dr Jekyll a la velocidad del rayo. Al menos, habrá que intentar ganar en el Camp Nou y dar la cara, tanto por el club como por los aficionados que acudan al Camp Nou o vean el partido desde casa.