El FC Barcelona ha vuelto a caer en Liga de Campeones. Esta vez ante el Inter de Milan, en un partido que arrojó varias polémicas sobre la mesa y que deja a los azulgrana con la obligación de ganar los próximos tres compromisos de fase de grupo para seguir vivos en la máxima competición a nivel de clubes en Europa.

Sin embargo, más allá del resultado y de las diferentes condicionantes que hubo en el Giuseppe Meazza, también hay que analizar las fallas que tuvo Xavi Hernández en su planteamiento frente a los 'nerazzurri'. Lo primero es el sistema conservador con el que salió el egarense, con Marcos Alonso como carrilero y Raphinha por la banda izquierda, lo que le quita protagonismo al brasileño al no tener el perfil para rematar a puerta con comodidad.

Sumado a ello, no hubo ninguna modificación táctica después del (1-0) previo al descanso a pesar de que el equipo no estaba respondiendo ante la buena marca de los italianos. La presencia de Ousmane Dembélé por el costado derecho no dio frutos y la dinámica fue repetitiva, con centros constantes de Sergi Roberto sin ningún tipo de peligrosidad. Un intercambio de banda entre extremos era lo correcto para aumentar las ocasiones de gol, pero el movimiento nunca llegó.

De hecho, en el tramo final del compromiso Xavi no sumó piezas en ataque sino recambios posicionales, dándole salida a Gavi por Franck Kessié en vez de utilizar a Ferran Torres para sumar gente en el área. El trámite fue muy lento y los culés carecieron de oportunidades claras más allá de toda la polémica que hubo con un arbitraje que, nuevamente, deja retratada a la UEFA.

Lewandowski, desaparecido

Por último, la poca participación que tuvo Robert Lewandowski fue determinante teniendo en cuenta que es el máximo artillero del club. Si bien la firmeza y solidez defensiva del Inter fue digna de admirar, lo cierto es que los catalanes han demostrado a lo largo de la temporada que poseen las armas necesarias para abrir cualquier defensa. Al polaco no le llegaron balones y fue una de las causas por las que el Barcelona volvió a cerrar una noche europea para el olvido.