Nico González parece haberse asentado en el centro del campo del FC Barcelona y en Kiev volvió a demostrar que quizás sea el centrocampista más en forma del equipo. El gallego, que ya se salió contra el Alavés el pasado fin de semana en Liga, fue el mejor del Barça contra el Dynamo, especialmente en el primer tiempo. Sus primeros 45 mimutos fueron espectaculares e incluso se quedó muy cerca de marcar su primer gol con el primer equipo.

El canterano peleó cada pelota, se movió por todos lados, intentó llegar al remate cada vez que pudo y en la distribución estuvo más que acertado. Además, sacó su repertorio a relucir y dejó en varias ocasiones algún rival atrás con sus clásicos giros veloces y sus conducciones marca de la casa. Fue una exhibición, sobre todo teniendo en cuenta que el de A Coruña todavía tiene 19 años y solo ha sido titular con los mayores en cuatro ocasiones.

El '28' juega como si llevase en el Barça toda la vida y ha trasladado a las mil maravillas su juego en las categorías inferiores a la élite. Físicamente es un portento, técnicamente una delicida y tiene personalidad para aburrir. Todo esto está haciendo que el mediocentro esté destacando partido tras partido sin importar el rival o la competición que juegue. En Liga de Campeones, donde no había sido titular aún, brilló con luz propia igual que ya había hecho en Liga.

El gallego fue de más a menos y en la segunda parte no destacó tanto como en la primera, pero aún así fue uno de los mejores del duelo. El coruñés estuvo espectacular en el primer tiempo, dejando claro el motivo por el que es el prototipo de mediocentro del siglo XXI. Roba, toca, defiende hacia arriba, muerde, llega al área, conduce... El canterano puede hacer de todo y todo lo hace bien, algo que hace de él un diamante en bruto.

Nico se está ganando el sitio en el Barça

Hay que ver qué pasa cuando Xavi Hernández llegue al Barça, ya que el técnico deberá elegir si apostar antes por Nico, Gavi o Riqui Puig, que ahora está a la sombra de los otros dos. Pedri, Frenkie de Jong y Sergio Busquets parecen indiscutibles, pero si el hijo de Fran sigue rindiendo a este nivel puede que haya que plantearse muchas cosas. El internacional Sub-21 español ha llegado al primer equipo para quedarse y podría acabar siendo la gran revelación de la campaña con la que no muchos contaban.