El día en el que el FC Barcelona tenía que salir a por todas no se guardó nada y Luis Enrique apostó por el que hasta hace unos meses estaba siendo su equipo de gala. Eso significa dejar el 3-4-3 en el cajón y volver al clásico 4-3-3 que tantas buenas cosas le ha traído a este equipo.

Con ello trató también de decirle a la Juventus de Turín de Max Allegri que saldría a por todas, con un equipo muy vertical y abierto por los costados, tratando de abrir "el melón" bianconero. El buen hacer de Jordi Alba y Sergi Roberto en partidos atrás como carrileros les ha valido para ganarse su puesto en el once.

Sobre todo el de L'Hospitalet, que después de pasar por una mala racha de juego se recuperó por sus fueros. Ese carril zurdo, siempre contando con la complicidad de Neymar pero, sobre todo, de Leo Messi cuando al rosarino le da por aparecer por ahí, ha pesado.

Volvió Busquets y la MSN, con muchas ganas

Por lo que hace al resto del equipo, queda claro que Samuel Umtiti se ha ganado ser el central titular junto a Gerard Piqué. Sergio Busquets volvió al mediocentro tras estar sancionado en la ida disputada en Turín.

Andrés Iniesta e Ivan Rakitic le acompañaron en el mejor mediocampo del equipo. Arriba, la MSN más motivada que nunca con Neymar Júnior, Luis Suárez y Leo Messi buscando la heroica.