La temporada de Sergio Busquets ha ido en descenso desde el segundo compromiso por Liga de Campeones en Alemania frente al Bayern Múnich. El capitán es uno de los símbolos de la institución, pero también es cierto que en muchos de los partidos no ha estado a la altura del rival, en parte porque la edad es inevitable y termina pasando factura.

Sin embargo, 'Busi' cerrará su ciclo en la actual Champions sin pisar los terrenos de juego por sanción. El centrocampista vio nuevamente la tarjeta amarilla a los 41' minutos en la vuelta ante los bávaros por sujetar a un contrincante, lo que le dejará en el ostracismo en la jornada 6 cuando los culés deban viajar a República Checa para cerrar el grupo ante el Viktoria Plzen.

Esto no hace más que confirmar que el ritmo competitivo de Busquets ya no es el mismo de años anteriores, recurriendo a constantes faltas por pérdidas de balón o por no tener la capacidad de frenar las avanzadas contrarias. De hecho, esto es algo que la afición no ha pasado por alto y quedó demostrado cuando fue sustituido por Ferran Torres, cuando un Spotify Camp Nou casi repleto se rindió en pitos y abucheos para el dorsal '5'.

Pasó desapercibido

Con todo esto sobre la mesa, es importante destacar que 'Busi' volvió a pasar desapercibido en un escenario importante cuando el club más le necesitaba. Xavi Hernández tiene confianza plena en él, aunque ese compromiso también ha podido derivar en los malos resultados que ha encadenado el equipo en Europa.

Frenkie de Jong ha mantenido un nivel sólido y apunta a ser su relevo directo, más allá que varios medios de comunicación afirmen que la dirección deportiva tiene en mente incorporar un nuevo centrocampista en enero. Esto en parte porque Busquets terminará su contrato en verano y no tendría planes de renovarlo, lo que podría traducirse en una amarga despedida en caso de que el plantel no consiga títulos.