La UEFA ha dictado una dura sanción contra el Eintracht de Frankfurt como consecuencia de los graves disturbios protagonizados por su afición en el Spotify Camp Nou el pasado 9 de diciembre, durante un partido de la Champions League. El máximo organismo del fútbol europeo considera “inaceptable” el comportamiento de los seguidores alemanes y ha aplicado un castigo ejemplar.

El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA concluyó que los incidentes vulneraron varios artículos del Reglamento Disciplinario, tras constatar el lanzamiento de objetos, el encendido de bengalas, daños materiales en las instalaciones y altercados con otros sectores del público.

Prohibición de venta de entradas y sanción económica

La medida más contundente adoptada por la UEFA es la prohibición de venta de entradas a los aficionados del Eintracht para los próximos dos desplazamientos de su equipo en competiciones europeas. Una decisión que busca frenar de raíz este tipo de comportamientos reincidentes en los estadios.

Además, el club alemán deberá abonar una multa económica de 38.000 euros, una cantidad que la UEFA considera proporcional a la gravedad de los hechos registrados en Barcelona y al impacto que tuvieron sobre la seguridad del encuentro.

Daños materiales en el Spotify Camp Nou

Jules Koundé anotando de cabeza ante el Eintracht

El expediente disciplinario también recoge los importantes desperfectos causados en el estadio azulgrana. Entre los daños constatados figuran una mampara que separaba a las aficiones, varios asientos arrancados y lavabos vandalizados durante el transcurso del partido.

Por este motivo, la UEFA obliga al Eintracht a contactar con el FC Barcelona en un plazo máximo de 30 días desde la notificación oficial para hacerse cargo de la reparación de los daños ocasionados en el Camp Nou. El club blaugrana ha estimado el coste de los desperfectos en torno a los 6.000 euros.

Mensaje claro de la UEFA contra la violencia

Con esta resolución, la UEFA lanza un mensaje firme contra la violencia y los comportamientos incívicos en el fútbol europeo. El organismo insiste en que la seguridad de los estadios y el respeto entre aficiones son líneas rojas que no pueden traspasarse bajo ningún concepto.

El caso del Eintracht se suma a una lista creciente de sanciones ejemplares que buscan proteger la imagen de la Champions League y garantizar que los partidos se desarrollen en un entorno seguro. Una advertencia clara para todos los clubes y aficiones del fútbol europeo.