El Manchester City-Borussia M'Gladbach, que estaba previsto que se jugase a la misma hora que el FC Barcelona-Celtic y el resto de partidos de este martes en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League, no pudo disputarse finalmente debido a un descomunal diluvio que dejó impracticable el terreno de juego del Etihad Stadium.

Los "citizens" de Pep Guardiola recibían a los alemanes en el otro partido del Grupo C, pero el colectivo arbitral, después de comprobar en repetidas ocasiones la situación del campo, decidió que el encuentro no podía jugarse, por lo que el compromiso quedó aplazado.

Y es que la gran cantidad de agua caída durante las últimas horas en Manchester, acompañada de una intensa actividad eléctrica, provocó la suspensión definitiva del partido, con los jugadores de ambos equipos enterándose de ello en los vestuarios.

Mientras los árbitros acababan de inspeccionar el campo, desde las tribunas algunos aficionados aguantaron como pudieron el chaparrón escuchando la sintonía de cantando bajo la lluvia, aunque finalmente se llevaron un chasco.

De hecho, Claudio Bravo pudo notar por sí mismo el inmenso temporal que arreciaba en el Etihad Stadium, al intentar salir a calentar minutos antes del encuentro y poco después regresar corriendo a los vestuarios. La UEFA ha avanzado que el compromiso se disputará finalmente este miércoles a las 20.45 horas en el Etihad, que se prevé que para entonces ya esté en buenas condiciones.