Alemany rechaza la oferta de Laporta y no será el nuevo CEO del Barça

Mateu Alemany fija su posición en el FC Barcelona. El director de fútbol del club azulgrana habría rechazado la oferta del presidente de la entidad, Joan Laporta, de convertirse en el nuevo CEO en reemplazo de Ferran Reverter, según informó el reconocido periodista, Gerard Romero, a través de su cuenta oficial en Twitter, donde al tiempo afirmó que Alemany desea mantener puesto actual.

Reverter, quien decidió renunciar a su cargo este martes debido a posibles roces con el mandamás azulgrana sobre la gestión del club; mientras que la gota que habría colmado el vaso habría sido el acuerdo entre el Barça y la reconocida empresa de 'streaming', Spotify, que si nada se tuerce será el nuevo patrocinador del club azulgrana. Un entente con la empresa sueca que, según informan varios medios, se llevó a cabo mientras Ferran se encontraba reunido en Estados Unidos negociando algunos ajustes sobre el Espai Barça.

Bajo la consideración del director del área de fútbol del club azulgrana y con base a la información publicada por el citado periodista, será una tarea más sencilla buscar un nuevo CEO que una nueva figura para el área deportiva, en la cual es importante resaltar que ha hecho un trabajo muy destacado. Incluso logró un récord en el mercado invernal con cuatro fchajes, la cifra más alta en la historia del club en una ventana de enero.

Comienza la búsqueda

Sobre la mesa de Joan Laporta hay algunos nombres de candidatos para sustituir a Reverter, pero tanto el presidente como la junta han decidido tomarsee unos días antes de dicidir sobre quién será el elegido de cumplir las funciones que gestionaba el antiguo directivo. Hasta ahora solo se avanzó el nombre de Alemany.

Hasta ahora lo único que queda claro es que el hueco que deja el ex CEO del club no será fácil de cubrir y que el perfil del nuevo ocupante del mencionado cargo debe ser también potente y con mucha experiencia para desempeñar un cargo, que ha quedado evidenciando una vez más que conlleva una complejidad superior al de una empresa al uso, y más, ante la situación económica en la que se encuentra el Barça.