Hay giro de guion en la investigación del 'Caso Negreira'. Según la información desvelada por 'El Partidazo de COPE' —quienes han tenido acceso al informe de la Guardia Civil—, la jueza encargada ha decidido imputar el delito de blanqueo de capitales sobre Javier Enríquez Romero, lo que ha cambiado su condición de testigo a investigado.

Esto porque el patrimonio de la familia Negreira sería incompatible con los más de siete millones de euros que recibió del FC Barcelona, lo que abre la hipótesis de un posible desvío de fondos. Como consecuencia, se ha ampliado el tiempo de la investigación "bajo el requerimiento de una ingente cantidad de documentación a la Junta Directiva del club desde el año 2001 hasta ahora".

La acusación contra el Barça por corrupción arbitral se debilita

Así las cosas, la averiguación tomará otro curso de ahora en adelante y debilitará la tesis por corrupción arbitral, donde el Barça es acusado de comprar árbitros. Que el tiempo se haya ampliado hasta comienzos de siglo —época de Joan Gaspart— no hace más que reforzar que todo vira desde lo deportivo/arbitral hacia lo económico por los delitos de blanqueo de capitales, administración desleal, desvío de fondos y corrupción entre particulares.

Es importante destacar que a los azulgrana no les pueden imputar crímenes por hechos ocurridos antes del 2010, ya que están prescritos gracias a la reforma penal que entró en vigencia ese mismo año. De hecho, la pregunta que se formularía la jueza pasa por conocer el paradero de los millones que recibió Enríquez Romero por los informes arbitrales que facturó del Barcelona.

Una de las hipótesis que maneja el juzgado es que el dinero salía del Barça y regresaba a gente vinculada al club que lo blanqueaba, por lo que habrán más investigados además de los Negreira, Bartomeu, Rosell, Grau y Soler. Toda la investigación se desvía del tema de los colegiados y se concentra hacia el viaje del capital.