Víctor Font, candidato a la presidencia del FC Barcelona durante las últimas elecciones del 7 de marzo de 2021, ha comparecido ante los medios de comunicación en rueda de prensa en Centre Cívic Can Deu, en el barrio de Les Corts. En ella, habló sobre la gestión de Joan Laporta y su junta directiva, de la planificación que él tenía para solventar la crisis en los primeros meses y de sus dudas sobre el futuro del club.
Comenzó su intervención mencionando su plan para ayudar a sanear la economía de la institución. "Teníamos la voluntad de profesionalizar el club para que no se volviera a repetir la crisis que sufrimos. Teníamos un plan en los primeros 100 días para acometer los cambios: rebajar la masa salarial, conseguir socios estratégicos, retener a Messi... Todo esto nos permitía rebajar la deuda, no aumentarla hasta los 480 millones", afirmó el ejecutivo.
También hizo énfasis en el mandato de Laporta, con el cual fue muy crítico. "Cuando improvisas, no tienes un plan y no eres transparente, cometes errores aun sin quererlo y tienes un problema. Entrar en el club sin tener un plan era un suicidio. Estamos viendo 'volantazos' constantes. Esto no se arregla dando entrevistas. Podemos entrar en una situación que ponga en riesgo el modelo de propiedad. Estamos donde estamos por todo esto", sentenció Font
Cerca de finalizar, agregó que ha intentado reunirse con el mandatario con el motivo de ayudar con algunas propuestas. "Hemos pedido reuniones con el club y con el presidente. La oposición clásica no suma. Laporta, sin embargo, se excusó y no acudió. Nos atendió la vicepresidenta Elena Fort. Sus intenciones eran buenas, nos dijo que recogían nuestras propuestas. No se qué harán con ellas", apuntó el excandidato.
Primera comparecencia desde 2021
Font se había mantenido alejado del entorno azulgrana desde su derrota en las pasadas elecciones. Sin embargo, este martes salió del ostracismo desde aquella presentación en el Camp Nou bajo el lema de 'Sí al Futur', el que ahora se ha convertido en una asociación y con el cual se apuntó como uno de los candidatos para asumir la presidencia con el fin de darle un vuelco a la pésima herencia dejada por Josep María Bartomeu.