Pese a la derrota por 2-0 en el Camp Nou, la Real se aferra a la ilusión para eliminar al Barça en la semifinal de la Copa del Rey. El equipo de Tata Martino es favorito, pero Jagoba Arrasate, técnico donostiarra, asegura que "cree en la remontada"

A los azulgranas les espera un rival ilusionado y una afición esperanzada con el juego de los suyos y dolida por la manera como transcurrió el partido de ida. Consecuencia de la polémica arbitral de la ida, será sobre todo la baja de Iñigo Martínez, sancionado con dos partidos por menosprecio al árbitro. Su ausencia será cubierta por Mikel González, recuperado de la lesión que se hizo en el Camp Nou.

El sueño de rememorar la histórica Copa del Rey de Zaragoza ha activado una afición que podría llenar Anoeta a pesar del horario (22 horas) y el tiempo desagradable que azota el litoral cantábrico y que afecta de lleno a la capital donostiarra.

Carlos Vela, reservado en la liga contra el Levante, en principio estará el once titular y su participación parece fundamental si la Real quiere mantener alguna remota opción de darle la vuelta a una eliminatoria que tiene a priori color azulgrana.