Las primeras eliminatorias de la Copa del Rey 2018-19 han empezado, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue trabajando para aplicar algunas mejoras al torneo. Según el diario 'Sport', una de las intenciones principales es evitar las últimas discusiones con la sede de la final, un conflicto cuya solución ya estaría encarrilada y se presentaría de forma oficial en las próximas semanas.

El citado medio apunta que la Federación podría plantear una subasta a los clubes para albergar el encuentro definitivo durante los dos próximos años. Cualquier aspirante podría presentar su candidatura y, una vez se valoren las alternativas, habrá una elección. Aunque no se trataría de una opción única, ya que se iría renovando con el tiempo, se evitaría una disputa que se ha convertido en protagonista en varias de las últimas temporadas.

Por distancia entre los dos finalistas o aforo de los estadios ya ha habido algunos desencuentros, que recientemente se han aparcado gracias a la intervención del Atlético de Madrid. De las tres últimas ediciones, dos tuvieron lugar en el Vicente Calderón y otra en el Wanda Metropolitano. Pese a la insistencia, el Real Madrid se ha negado a prestar el Santiago Bernabéu, debido a la presencia del FC Barcelona en las últimas finales.

Así, la sede de las finales de la Copa 2018-19 y 2019-20 podría quedar resuelta próximamente, dando a conocer el coliseo seleccionado antes de las semifinales de este curso y programando ya la próxima campaña incluso antes del arranque de la competición. Así habrá menos líos y se dispondrá de un formato más justo.

El Barça quiere seguir haciendo historia

Pese a que en este curso tiene otras prioridades, el Barça no se ha olvidado de un campeonato en el que ha estado en ocho de las diez últimas finales ganando además seis títulos. Los cantalanes ya hicieron historia alcanzando su cuarto entorchado consecutivo frente al Sevilla, y no quieren detener la racha en una campaña en la que aspiran a todo.

La planificación azulgrana podría modificarse ligeramente este año, en el que habrá más presencia de canteranos y futbolistas menos habituales, que tendrán más oportunidades incluso llegada la fase eliminatoria. Será una manera de aumentar la exigencia de la plantilla y tener a todos sus miembros motivados y en forma, para tratar de amarrar todos los trofeos posibles.