Había mucha expectación con el sorteo de la Copa del Rey de este viernes, y la emoción ha explotado al confirmarse que habrá doble Clásico en semifinales. FC Barcelona y Real Madrid se enfrentarán por un puesto en la final del Benito Villamarín, en una eliminatoria que hará que el calendario del mes de febrero se convierta en un infierno para los dos grandes clubes del fútbol español.

Y lo será porque el torneo del 'KO' se mezcla con LaLiga y con el regreso de la Champions, y además deja tres duelos entre azulgranas y blancos en apenas unas semanas. El miércoles día 6 se afrontará el partido de ida del mencionado cruce, el miércoles 27 el de vuelta, y pocos días después, el sábado 2 de marzo, tendrá lugar el choque en el campeonato de la regularidad.

En esta ocasión no habrá tiempo para frenar los habituales 'roces' entre futbolistas, porque los piques se mantendrán hasta que pase este recital de encuentros. Los mismo objetivos cada temporada y una rivalidad histórica, lo que convertirá estos encuentros en tres batallas de alto voltaje, que probablemente vayan aumentando en tensión a medida que pasen los minutos y los compromisos.

Bale motiva a los madridistas y enfada a los culés

Quien ya ha calentado el que será segundo Clásico de esta campaña ha sido Gareth Bale, que ha motivado a sus seguidores y enfadado a los culés. El de Cardiff ha rememorado una cita que le trae grandes recuerdos, ya que fue protagonista en el último Barça-Madrid en Copa del Rey convirtiéndose en el último verdugo de los catalanes en la competición.

El 16 de abril de 2014, el galés marcó el 1-2 que sentenciaba un Clásico en la final de Mestalla, con un tanto muy recordado por los 'merengues' porque dejó atrás a un lesionado Marc Bartra con una gran carrera antes de superar a José Manuel Pinto. Ángel Di María había abierto el marcador, y el propio Bartra había situado la igualada minutos antes.

"Allá vamos otra vez", ha escrito el punta en una publicación en las redes sociales, junto a varias fotografías celebrando su tanto decisivo. No es la primera vez que hay un enfrentamiento como este en el campeonato de Copa, y los precedentes reflejan la máxima igualdad que existe entre ambos aspirantes. Habrá que ver qué bando se lleva esta vez las alegrías.