A pesar del encuentro entre Luis Enrique y Constantin Galca antes del derbi catalán entre el RCD Espanyol y FC Barcelona en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, la sangre estuvo a punto de volver al río. Y es que después de que los futbolistas se comportasen en el terreno de juego cumpliendo con un primer tiempo limpio sin patadas ni jugadas polémicas, el delantero Felipe Caicedo decidió saltarse el protocolo y agredir al guardameta Marc-André ter Stegen.

Fue en una jugada en la que el atacante ecuatoriano no podía llegar a un esférico sobre el que tenía ventaja el cancerbero germano. Con el balón ya en las manos, Caicedo se pasó de frenada y, en lugar de intentar apartarse del camino de Ter Stegen, fue contra éste y acabó dándole un codazo en la cara.

La acción acabó con el portero tendido sobre el terreno de juego, totalmente grogui. Tras ser consciente se tocó la dentadura para comprobar que tenía todos los dientes en su lugar además de escupir un chorro de sangre, derivado del golpetazo. La acción pasó inadvertida para el colegiado del encuentro que dejó seguir el juego entendiendo que se trataba de un encontronazo fortuito.

A pesar de esta acción de Caicedo, el encuentro se desarrolló con ninguna jugada polémica sobre el verde, pero con la actuación de los aficionados pericos en las gradas acordándose de Gerard Piqué. Estos desplegaron una polémica pancarta para atacarle nombrándole a su esposa Shakira y también le dedicaron varios cánticos durante todo el encuentro, a pesar de que se pasó el partido en el banquillo.