Pep Guardiola dejó el FC Barcelona tras lograr 14 títulos en 4 años, entre los que destacaron 3 Ligas y 2 Champions League. Gracias a valores como el sacrificio, la disciplina y el trabajo duro, el equipo azulgrana patentó un estilo único e irrepetible

Parece que haya pasado una eternidad, pero sólo han sido 21 meses. Casi dos años agridulces, extraños e inesperados desde que el mejor entrenador de la historia del Barça -y probablemente del fútbol- decidiese poner punto y final a una etapa. En este trayecto, Guardiola dejó un legado de 14 títulos de 19 posibles, pero, por encima de todo, dejó una manera de hacer respetada y admirada en todo el mundo. Al margen de los resultados, Guardiola y sus jugadores se vaciaron en cada partido, llenando de satisfacción y orgullo a todos los culés. Y a los amantes del fútbol.

El principal mérito fue que jugó todos los partidos mirando el balón cara a cara. No es un hecho menor que nunca perdiera la posesión en los 247 partidos de la era de Guardiola. Valores como el sacrificio, la disciplina y el trabajo duro permitieron al club azulgrana brillar hasta convertirse en uno de los mejores equipos de fútbol de todos los tiempos. En su última rueda de prensa como técnico del Barça, Guardiola afirmó que se marchaba feliz y con la sensación de que "con el tiempo la gente dirá que estos jugadores hacían un gran fútbol y que la gente se lo pasaba bien". Y la gente dijo.

Guardiola no tuvo miedo de hacerse cargo de un Barça que había terminado a 18 puntos del Madrid de Schuster. Era un Barça de ensueño, pero con el ciclo agotado. Pep cogió las riendas del equipo y tomó decisiones tan valientes como necesarias. Adiós a Ronaldinho y Deco. Y casi a Etoo. Decían que le faltaba experiencia, que el bueno era Mourinho. Se vieron panuelos blancos tras empatar contra el Racing en el Camp Nou en el segundo partido de Liga. Guardiola ganó seis títulos, todos los posibles, en su primera temporada. El resto ha sido historia.

Si el Barça de Tata Martino quiere optar a los títulos debe recuperar el "Espíritu de Guardiola". El equipo azulgrana afronta el tramo decisivo de la temporada estando vivo en todas las competiciones. Con la final de Copa ya en el saco, el objetivo pasa por luchar por la Liga hasta la última jornada y demostrar que los Messi, Neymar, Xavi, Iniesta y compañía todavía tienen muchas cosas que decir en Europa. Guardiola nos enseñó el camino del éxito: Sacrificio, disciplina y trabajo duro todos los días. Tener claro que el partido más importante siempre es el siguiente y que en realidad las rotaciones sirven para que jueguen los mejores.