Ivan Rakitic es un fijo para Ernesto Valverde desde que el extremeño llegó al banquillo del FC Barcelona. El croata es una de las debilidades del entrenador blaugrana y con él siempre ha sido un fijo, pero en esta final de Copa del Rey decidió sustituirle por Carles Aleñá en la segunda mitad para ir en busca de la remontada.

El centrocampista balcánico no se tomó nada bien esta sustitución y le dio una patada a una botella al irse al banquillo visiblemente enfadado. Tras el encuentro, el ex sevillista salió a hablar con los medios y justificó su reacción por la impotencia que le había generado el hecho de no poder seguir ayudando a sus compañeros a ganar.

"Es normal, si salgo con una sonrisa es para darme una buena hostia. Respeto la decisión del míster pero quería ayudar al equipo hasta el final y dejar todas mis fuerzas en el campo. No ha sido una reacción por el míster sino por mí mismo", reconoció el mediocampista después del partido ante los micrófonos.

Igual que pasó con él, el Barça no tuvo su noche en general y acabó cayendo con los valencianistas. Rakitic se mostró dolido e impotente tras este fracaso. "Estamos muy doloridos porque peleamos hasta el final. Nos hicieron mucho daño y la reacción del equipo ha sido muy buena. Intentamos darle la vuelta, pero no pudo ser", apuntó.

El ex sel Sevilla admitió que Ernesto Valverde ha hecho un gran trabajo todo el curso y en la final, dando a entender que no tuvo la culpa de la derrota. "El míster hace un grandísimo trabajo y estamos muy contentos con su trabajo y con el del cuerpo técnico", explicó el futbolista nacido en Rheinfelden, Suiza.

Rakitic hace autocrítica

Aunque dijo que la temporada es buena por haber ganado la Liga, Rakitic también comentó que el Barça debe hacer autocrítica por haber perdido los otros dos títulos en juego. "Estuvimos cerca de ganar todo y ahora hay que hacer autocrítica para hacerlo mejor la temporada que viene e ir a por todos los títulos", finalizó.