El FC Barcelona se jugará el último título de la temporada este mismo sábado en el Benito Villamarín. Será la final de la Copa del Rey, en un partido que cerrará la temporada para los culés y que determinará si se consigue el segundo doblete de Liga-Copa consecutivo o, por lo contrario, se consuma un segundo golpe como el de Liverpool.

El Valencia será el oponente en la final y, pese a que tiene a varios jugadores por controlar en ataque como pueden ser Gonçalo Guedes o Rodrigo Moreno, Ernesto Valverde tiene cuál es la clave para maniatar los engranajes del Valencia: presionar a Dani Parejo. El madrileño es la brújula del juego 'che' y el 'Txingurri' lo sabe.

El técnico extremeño tendría pensado utilizar a jugadores de gran lectura defensiva, recuperadores de balón natos, para incomodar el juego del mediocentro valencianista. Sergio Busquets y Arturo Vidal serían los que más posibilidades tendrían de llevar a cabo la misión de que el generador de fútbol del Valencia se apague.

Valverde y Parejo coincidieron en el Valencia en 2013, motivo por el que el 'Txingurri' conoce mejor que nadie como frenar a un futbolista que suele ser muy efectivo en todas las facetas del juego. Naturalmente, habrá muchos jugadores para vigilar, pero el canterano madridista es de aquellos que hace jugar a todo un equipo.

Confianza en Valverde

Varios rumores afirman que el puesto de Ernesto Valverde la próxima temporada depende de la final que FC Barcelona y Valencia. Si los culés pierden, Josep Maria Bartomeu podría rectificar en su decisión de ratificar al técnico extremeño. Pese a las dudas de la afición con él, parece que los jugadores están plenamente de su lado.

Incluso Rakitic, en una entrevista para Mundo Deportivo, deseó la continuidad de Valverde. "El trabajo del míster y del cuerpo técnico es fantástico; tener un entrenador como él es muy importante para nosotros y me alegro por las palabras del presidente (garantizando su continuidad). Es el entrenador perfecto para nosotros", comentó.