El FC Barcelona pasó por encima del Real Madrid en la segunda mitad del Clásico de este miércoles en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey 2018-19. Los merengues sufrieron de lo lindo la intensidad de Luis Suárez y el acierto de Ousmane Dembélé con sus centros al espacio, mientras Leo Messi retrasaba ligeramente su posición para generar superioridades en el centro del campo.

Luis Suárez marcó dos goles y provocó otro en propia portería, obra de Varane, al tiempo que Sergio Ramos pedía a sus compañeros que subiesen la intensidad para que no les cayera un carro de goles en los minutos finales, que pudiese representar una goleada de escándalo. El FC Barcelona bajó el listón en los últimos minutos y el marcador no volvió a moverse.

Pero, analizando todo lo sucedido en la segunda mitad, cabe resaltar que el FC Barcelona podría haberse marchado del santuario merengue con más goles en el saco. En una jugada puntual, Ivan Rakitic se internó en el área de Keylor Navas y, al hacerlo, recibió un pisotón de Sergio Ramos. El de Camas disimuló señalando al croata que se levantase rápidamente, dando a entender así que se había tirado.

El caso es que la jugada ocurrió tan rápido que el árbitro Sánchez Martínez no pitó nada, y desde la sala del VAR tampoco le ordenaron parar el juego para revisar la jugada. Las repeticiones de la televisión, en cualquier caso, sí mostraron que hubo un claro pisotón de Sergio Ramos a Rakitic en el interior del área, por lo que debería haberse señalado la pena máxima.

No fue así, y el juego siguió hasta que el FC Barcelona certificó la goleada por 0-3 y, por ende, el pase a la final del próximo 25 de mayo en el Benito Villamarín. El Real Madrid se 'salvó' por lo tanto de una goleada mayor ante su propia afición, que abandonó el estadio de forma prematura cuando todavía faltaban algunos minutos para disputarse.

El Real Madrid necesita refuerzos en ataque

Está claro que perder así contra el FC Barcelona, y más en un partido que da acceso a una final, es doloroso. El madridismo vive con la esperanza, eso sí, de que los billetes de Florentino Pérez puedan reconstruir la plantilla este próximo verano, con la llegada de fichajes galácticos especialmente en el frente de ataque, donde hace falta una referencia goleadora clara. Pero, ¿quién llegará? Lo sabremos en cuestión de meses.