El director de relaciones institucionales del FC Barcelona, Guillermo Amor, valoró poco después de conocer la decisión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el hecho de que la final de la Copa del Rey contra el Sevilla se mantenga el próximo 21 de abril, una fecha que podría ser un 'estorbo' para el Barça en el caso de que dispute las semifinales de la UEFA Champions League 2017-18.

A Guillermo Amor le hubiese gustado que se cambiase la fecha del partido, pero aseguró que está "satisfecho por el acuerdo" al que se ha llegado finalmente entre todas las partes implicadas. "Para nosotros todo bien, después de lo que hemos hablado se han barajado varias cosas, algunas difíciles e imposibles, creemos que la fecha era la que teníamos todos en mente, difícil de cambiar, es el 21 de abril, el Wanda y todo bien".

El representante del Barcelona, en este sentido, recordó que era imposible cambiar la fecha de la final de Copa del Rey "por cuestión de calendarios", debido a la cantidad de partidos que quedan por jugarse hasta que termine la temporada, y por la inminente llegada del Mundial de Rusia 2018 cuando termine la campaña oficial de clubes.

El Barça no pidió el Bernabéu

"No era posible por cuestión de calendarios, muchísimos partidos y muchas competiciones. Nosotros estamos metidos en todas las competiciones y ojalá sigamos hasta el final. Si juegas todos los días en esas fechas es buena señal", comentó.

Por último, dejó claro que el FC Barcelona no pidió en ningún momento que la final de la Copa del Rey se disputase en el Santiago Bernabéu, mientras que desde el Real Madrid tampoco se ofreció la posibilidad de jugarla en dicho estadio.