La selección de Alemania se enfrentó este miércoles al combinado de Japón en un partido que había sido protagonista de la polémica en la previa. Los capitanes de varias selecciones, incluido Manuel Neuer, pretendían llevar el brazalete arcoíris de la campaña “One Love” durante la Copa Mundial, en una muestra de apoyo y reivindicación al colectivo LGTBI. No obstante, la FIFA emitió un comunicado en el que advertía a los futbolistas y sus federaciones que portar un brazalete que no fuera distribuido por la organización podría conllevar sanciones deportivas.

Pese esto, el guardameta teutón tenía la intensión de mantener su palabra y llevar la cinta arcoíris en el encuentro ante los nipones, tal y como había confirmado en los días anteriores al debut de los germanos en Qatar. Finalmente, y aunque algunos medios informaron que Neuer estaba dispuesto a hacerse cargo de la sanción económica, el portero del Bayern de Múnich no lució el brazalete frente a los asiáticos para evitar ser amonestado con una amarilla antes del duelo.

Sin embargo, los alemanes no quisieron abandonar el tema y aprovecharon la oportunidad para mostrar su desacuerdo con la decisión de la FIFA. En la tradicional foto del once titular capturada antes del inicio del partido, los futbolistas de 'Die Mannschaft' posaron tapándose la boca con la mano en señal de protesta a la censura del ente organizador del fútbol internacional, considerando que estos van en contra de la libertad de expresión.

Por su parte, Manuel Neuer portó el brazalete oficial de la FIFA, el cual reza el mensaje "No a la discriminación". No obstante, el guardameta si utilizó los colores representativos del movimiento LGBTI en sus botines. De la misma forma, la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, si utilizó la cinta 'One Love' en su brazo izquierdo mientras estuvo sentada en el palco de autoridades al lado del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

El mensaje de la Federación

Así pues, la Federación Alemana ha explicado a través de su cuenta de Twitter los motivos de la protesta, argumentando que "queremos ser un ejemplo de los valores que vivimos en la selección, de la diversidad y del respeto mutuo. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Esto no haría falta ni decirlo, pero desgraciadamente todavía lo es. Por esto este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos usar el brazalete es como taparnos la boca. Nuestra postura se mantiene".