La selección de Inglaterra no disputó su partido inaugural ante Irán en el Mundial de Catar con el brazalete de 'One Love'. El director ejecutivo del la Asociación Inglesa de Fútbol (FA), Mark Bullingham, ha desvelado los motivos por los que el conjunto de los tres leones no llevó consigo su símbolo tradicional de apoyo a la comunidad LGBTI, destacando fuertes amenazas de la FIFA.

En una declaraciones para 'ITV Sport', aclaró que en un principio estaban dispuestos a afrontar una penalización económica para portar el emblema. "Teníamos claro que queríamos llevarlo y estábamos comprometidos. Anunciamos que lo haríamos ya en septiembre, tuvimos muchas reuniones con la FIFA durante ese período y el sábado, antes del partido, sentimos que habíamos llegado a un acuerdo. No teníamos permiso, pero afrontaríamos la multa", afirmó.

Sin embargo, las sanciones del máximo organismo del balompié cambiaron y fueron mucho mayores a las que estaban dispuestos a asumir. "Desafortunadamente, el día del partido nos avisaron dos horas antes. Vinieron aquí con cinco árbitros y nos anunciaron que, como mínimo, cualquiera que usara el brazalete se enfrentaría a medidas disciplinarias ilimitadas. No se trataba solo de multa o tarjetas sino que podrían restar puntos", sentenció el ejecutivo.

Frustración y molestia

Por último, describió el comportamiento de la FIFA. "Fue indignante la forma en que gestionaron esto. El nivel de sentimiento es muy alto. Estamos frustrados y estamos enojados. Queríamos mostrar nuestro apoyo y no pudimos hacerlo. No podíamos poner a los jugadores en esa posición. Muchos de ellos han soñado con jugar el Mundial desde que eran jóvenes y de repente es posible que no puedan participar...", concluyó Bullingham.