Portugal y Corea del Sur se enfrentaron en uno de los pocos partidos de esta última jornada donde la emoción no parecía garantizada. La selección europea, ya clasificada a octavos, puso sobre el campo un once con pocos titulares e intentó controlar el partido para no acumular demasiadas cargas de cara al partido de octavos de final, pero el fútbol siempre brinda emociones en una Copa del Mundo

Con Cristiano Ronaldo desde el comienzo, los de Fernando Santos se acomodaron rápidamente en el partido después de un tanto del otro delantero de equipo, Ricardo Horta. El luso definió de gran manera a los cinco minutos de partido después de una buena jugada del mejor portugués del primer tiempo: Vitinha. Pasaba poco antes del tanto y la situación no se modificó demasiado en los siguientes minutos, pero todo iba a cambiar. 

A los 27 minutos, el equipo coreano se conseguiría con el gol del empate 'gracias' a Cristiano Ronaldo. El delantero, en labores defensivas, no pudo despejar correctamente un tiro de esquina y dejó completamente solo al jugador rival. CR7, sorprendentemente, se giró en sentido contrario al balón y tras rebotar en su hombro le quedó servida al defensor Kim Young-Gwon para que de zurda cruzara su disparo a pocos metros de Diogo Costa en la portería lusa. 

El segundo tiempo terminaría con un Cristiano fallando un par de ocasiones claras, aunque en una de ellas terminó siendo señalado en fuera de juego. El delantero volvió a demostrar que no está en su mejor versión goleadora y a los 63 minutos de partido dejaría el césped en un triple cambio de Fernando Santos. Desde aquel momento el partido pareció entrar en una dinámica más pausada, aunque Corea necesitaba todo lo contrario.

Golazo y clasificación

El equipo asiático buscaba como podia un gol que le pudiera enviar a los octavos de final. La diferencia de goles se podía igualar entre los coreanos y Uruguay, pero los goles a favor serían suficientes para el boleto a la siguiente ronda. Así al minuto 91 Hwang Hee-chan aprovechó una gran contra administrada de su capitán y estrella, Son, y se puso mano a mano con Costa para definir al segundo palo y clasificar a su país a octavos.