Túnez consiguió una heroica, aunque intrascendente, victoria ante la selección de Francia el pasado miércoles 30 de noviembre. Los africanos enfrentaron a unos galos que, ya con el 'billete' a los octavos de final de la Copa Mundial de Qtara 2022 en la 'mano', pusieron sobre el terreno de juego a un equipo alternativo para darle descanso a los más habituales. Esto fue aprovechado por los tunecinos, que a punta de carácter y esfuerzo salieron con los tres puntos en el 'bolsillo'.
Pese a que el encuentro no tenía 'peso' alguno para los franceses, la polémica no estuvo ausente tras el pitido final de Matthew Conger, el colegiado del duelo. Al minuto 98 y con el marcador en contra, 'Les Bleus' buscaban en el empate a 1 a toda costa. Así pues, tras un 'barullo' en el área el balón derivó en Antoine Griezmann, quien mandó un derechazo al fondo de las redes contrarias. En principio, el árbitro dio por bueno el tanto y señaló el final del choque. Sin embargo, el VAR intervendría en la acción y anularía el gol por fuera de juego cuando todo parecía terminado.
Esta situación no cayó nada bien en la Federación Francesa de Fútbol, donde tomarán acciones contra la FIFA y el arbitraje. La misma FFF confirmó que depositarán una reclamación contra el ente organizador del fútbol internacional al considerar que el gol de Griezmann era legal. Así lo informó el diario 'AS', donde fuentes cercanas a la selección aseguraron que "la reclamación está en estos momentos siendo redactada".
El máximo organismo del fútbol francés se apoya en el Protocolo VAR para justificar su queja. Dicho protocolo estipula que "si el juego se reanuda después de haber sido detenido, el árbitro no puede realizar una revisión salvo en caso de confusión de identidad de un jugador expulsado o en caso de una infracción sancionada con expulsión por comportamiento violento: escupir, morder y/o palabras o acciones ofensivas, groseras o insultantes" , tal y como explicaron fuentes de la FFF a 'MARCA'
Una confusión mayúscula
La confusión vivida en el Education City durante los minutos finales del choque fue tal que la cadena francesa 'TF1' tuvo que pedir disculpas al público debido a que se habían conectado con sus informativos al pensar que el encuentro había llegado a su fin tras el silbatazo final del árbitro. El medio de comunicación se fue a las noticias mientras que el colegiado se dirigía al monitor para observar la jugada y, posteriormente, anular el gol de Griezmann.