Decía Neymar Jr en su despedida, en redes sociales, que "antes de Pelé, el fútbol era solo un deporte. Pelé lo cambió todo. Convirtió el fútbol en arte, en entretenimiento". Una frase que explica, de cierto modo, lo que ha significado el brasileño no solo para la historia del fútbol, sino para el deporte. Una leyenda cuyo recuerdo será imborrable. 

Irrumpió en el fútbol cuando era muy joven y no tardó en dejar su marca. No por nada fue (y será complicado que le superen o igualen) el único jugador de la historia que ganó tres Copas del Mundo: en Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970. Lo hizo dejando unos cuantos récords en el camino y, sobre todo, poniendo en la cima del fútbol mundial a su Brasil. 

La historia de Pelé en los Mundiales es para ser recordada. Jugó el primero cuando tenía 17 años, en una Copa en la que casi se queda afuera a consecuencia de una lesión en las semanas previas. Se perdió los primeros dos partidos, pero desde que comenzó a jugar se hizo intocable: Debutó en un triunfo por 2-0 ante la URSS, en el que anotó. 

Marcó contra Gales y ante Francia, en las 'semis', anotó un 'hat-trick'. Su irrupción fue una locura nunca antes vista. Era un 'matador' en el área y un jugador que entendía la labor del delantero como pocos, incluso después. Coronó su primer Mundial con dos goles en la final y, por su puesto, la Copa. 

Cuatro años después, en el Mundial de Chile, no contó con tanta suerte. Después de debutar contra México y jugar ante Checoslovaquia, sufrió una lesión que le mantuvo fuera por el resto del campeonato. Brasil, por suerte, contó con un Garrincha que se llevó al equipo a los hombros para ganar la segunda copa consecutiva. 

Historia en México 

Su 'hat-trick' de Mundiales lo completó en México 1970, con una nueva actuación brillante y para la historia. Se vistió de líder contra la campeona defensoram Checoslovaquia, 'sentenció' a Inglaterra y resistió ante una dura Rumania para superar la fase de grupos. En cuartos y semifinales enfrentaron a Perú (4-2) y Uruguay (3-1), respectivamente, para coronarse ante Italia en la final con un 4-1 letal.