El piloto español de 39 años, Fernando Alonso, fue atropellado este jueves mientras montaba en bicicleta en Lugano, Suiza, lugar en el que vive desde hace algún tiempo y en el que está poniendo a punto su cuerpo para comenzar la temporada en la Fórmula 1. Su estado de salud es “estable” y el viernes se procederá a dar mayor detalle médico.

La escudería con la que competirá a partir de la próxima temporada, Alpine, emitió un comunicado en el que informó sobre lo sucedido con Alonso, al tiempo que agregó que se encuentra “consciente” y que para este viernes, se harán más exámenes para verificar a profundidad si existe algún daño.

Desde Italia, en el medio La Gazzetta dello Sport, se informa sobre varias fracturas en el rostro del piloto, lo cual pone en duda la posibilidad de montarse en su Alpine el próximo 28 de marzo, fecha de la primera carrera a correrse en el circuito de Bahréin en lo que será el redebut del dos veces campeón del mundo en el máximo circuito.

Lo bueno se hace esperar

Desde que se conoció el regreso de Alonso, la Fórmula 1 volvió a tener una gran visibilidad mundial y la jugada maestra fue el lanzamiento de la escudería Alpine, que sustituye a Renault para aprovechar el impacto mediático de este deporte y promocionar coches de esta marca. Alpine, con origen francés, pertenece a la que fue la primera casa de Alonso en la F1.

Ahora, dos años después de su retiro de la F1, Alonso se plantea volver para pelearle el puesto a Hamilton, que sigue sin renovar y asegurar su presencia en esta campaña. Al mismo tiempo que se espera su regreso, en Suiza, hay un gran debate por la práctica del ciclismo en carretera abierta luego del suceso.