Es obvio que a nadie le gusta perder ante el máximo rival. Pero de buen seguro que si alguien se imaginaba un escenario para hacerlo, este sería el que se dio este sábado ante el Real Madrid. Y es que una derrota ante los blancos con ellos a siete puntos en el campeonato liguero duele mucho menos que en cualquier otro tipo de situaciones. Además el equipo no dio signos de problemas que sean difíciles de subsanar. Es por ello que, tal y como dijo Luis Enrique en la rueda de prensa, el encuentro ya no existe y hay que pasar rápidamente página.

"Este partido ya no existe. Ya no hay dolor ni nada. Venimos de muchos partidos en los que no conocíamos la derrota, pero ésta también te enseña que todos los títulos tienen dificultad y eso ya lo saben mis jugadores. Esto ocurre cuando el rival tiene tanta calidad como tú", fue exactamente lo que comentó el entrenador azulgrana en la rueda de prensa posterior al encuentro. Y no le falta razón al asturiano.

El FC Barcelona ha tenido nada más que un pequeño traspiés en el camino que, analizado y bien trabajado posteriormente, puede incluso servirle para alzar el "triplete" a final de temporada. Y uno de los próximos pasos que debe dar para ello es vencer al Atlético de Madrid en el mismo escenario que este sábado pero en una competición diferente. Los blaugranas tienen la oportunidad de resarcirse ante su público en la Champions League.

Este mismo martes tienen la reválida que dejará claro si lo del Madrid fue un mal día o el equipo ha entrado en crisis. Este es el encuentro importante pues a un rival peligroso como el Atlético, que goleó al Betis en el último partido, hay que buscar domarlo desde el minuto 0. Es por ello que los jugadores también necesitan el apoyo y el aliento del público para dicho partido, tal y como recibió en el último duelo.

Cabe recordar que si hay un equipo en el mundo capaz de darle la vuelta a esta situación y revertirla ese es el FC Barcelona. La calidad sigue presente así como el buen juego. Un equipo con los mejores jugadores del mundo que debe y puede levantarse perfectamente. El partido ante el Madrid ya no existe, lo que viene ahora es la vida real.