Lo peor que le podría haber pasado al FC Barcelona, viendo el tremendo calendario de partidos importantes que tiene en octubre, era que se le lesionase algún otro efectivo relativo al aparato defensivo, donde el Barça ya está suficientemente mermado con las bajas por lesión de Samuel Umtiti y de Sergi Roberto, que obligaron a colocar frente al Tottenham a Semedo y Lenglet.

Pues bien, por fortuna no se dio ninguna lesión más contra el FC Barcelona este miércoles en Wembley, pero sí un par de sustos. Tuvieron que ver con Sergio Busquets en la primera mitad y con Gerard Piqué en la segunda, después de algunas entradas duras de jugadores 'spurs'.

Y es que, en el primer tiempo, Erik Lamela se pasó de revoluciones al intentar arrebatar un balón a Sergio Busquets, y se lo llevó por delante con una dura entrada a la altura de la espinilla. Busquets se dolió de la rodilla, tuvo que ser atendido por los servicios médicos e incluso se temió que no pudiese regresar al terreno de juego, viendo su cojera, aunque finalmente lo consiguió.

El de Badía pudo terminar el partido sin aparentes problemas físicos, pero habrá que esperar a los próximos entrenamientos para saber si Busquets realmente puede estar al cien por cien el domingo contra el Valencia, en Mestalla.

En el segundo tiempo frente al Tottenham, Gerard Piqué recibió también una entrada a destiempo, en esta ocasión de Harry Kane, y se dolió de la pierna durante unos segundos. Finalmente no requirió las asistencias médicas y todo quedó en un golpe, pero los visibles gestos de dolor del central azulgrana hicieron temer lo peor a Ernesto Valverde.

Piqué necesita descanso en el Barça

En lo referente a Gerard Piqué, recordemos que junto a Ter Stegen es el único jugador que ha jugado todos los minutos hasta la fecha con el FC Barcelona, sin haber podido tener descanso. La lesión de Samuel Umtiti, además, le obliga a formar pareja con Lenglet en el centro de la zaga defensiva, aunque Vermaelen podría tener minutos en las próximas fechas. 

El caso, volviendo a Busquets y Piqué, es que sus respectivas dolencias quedaron en un susto, por fortuna para los intereses culés. Y es que el FC Barcelona no se puede permitir perder a ningún jugador clave más en los esquemas de Ernesto Valverde.