El mundo del fútbol es una montaña rusa, y tanto los jugadores como los equipos pasan de un día a otro de estar muy arriba a muy abajo y viceversa. El FC Barcelona no se escapa a esta particular 'norma', y algunos de sus futbolistas la están viviendo de lleno en sus carnes. Dos de ellos son Paco Alcácer y Denis Suárez.

En primer lugar, cabe destacar la perseverancia del delantero valenciano, que llegó a un conjunto en el que a priori no encajaba por cualidades y ha demostrado que el gol no entiende de clases. Además de un notable esfuerzo defensivo, al de Torrent hay que valorarle tanto su insistencia como sus tantos, que ya han significado alguna victoria importante para los suyos.

Aquel jugador que hace unos meses estaba abocado al mercado y podía salir por la puerta de atrás es hoy una de las revelaciones de la temporada, convertido en líder de una segunda unidad tan útil como necesaria por la exigencia del calendario. Y los resultados le acompañan, puesto que Alcácer ya ha marcado en Copa, Liga y Champions.

Denis, desatado

Y sin la garra de su compañero pero con un perfil más identificable entre los 'sedosos' centrocampistas culés se está empezando a labrar un puesto Denis Suárez, que, igual que Alcácer, ya ha 'mojado' en las tres competiciones, aunque en su caso, regalando al menos una asistencia en cada uno de los campeonatos.

Lleva 3 tantos y 5 pases definitivos, pero lo mejor de todo son sus sensaciones en los últimos partidos. Al gallego se le ve implicado en la creación, intentando repartir juego y comprometido en las tareas de presión y destrucción, empezando a tapar el gran agujero que dejan las intermitentes ausencias de Andrés Iniesta en los onces de Ernesto Valverde. A pesar de que integren una mal llamada segunda unidad, son tan importantes como cualquiera.