Aleix Vidal volvió a jugar con el FC Barcelona 15 partidos después de aquel fatídico Barça-Alavés de septiembre, que los culés perdieron en el Camp Nou (1-2) y en el que el jugador tarraconense firmó una discreta actuación, de la misma manera que contra el Hércules este miércoles.

Y es que Aleix Vidal no estuvo demasiado fino en su regreso a un partido oficial bajo el mando de Luis Enrique, técnico para el que prácticamente no cuenta de cara al resto de la temporada 2016-17, pudiendo hacer las maletas en el mercado de invierno cuando se abra en enero de 2017.

El de Puigpelat participó en la ida de dieciseisavos de Copa del Rey durante los noventa minutos, pero pasó totalmente desapercibido en ataque siempre que intentó alguna subida ofensiva, mientras que en defensa tampoco brilló especialmente, sin ser uno de los jugadores que más balones recuperó y con el caudal de juego azulgrana cayendo más por la banda de Lucas Digne.

El de Puigpelat no jugaba desde el pasado 10 de septiembre, dado que tampoco jugó la Supercopa de Catalunya contra el Espanyol el 25 de octubre por unas molestias en el adductor de la pierna derecha.

Su partido frente al Hércules, en líneas generales, fue discreto y ahora faltará ver si Luis Enrique decide darle minutos también de cara al intrascendente duelo de Champions League contra el Borussia M'Gladbach, ya con el Barcelona clasificado como primero del Grupo C para octavos de final. En cualquier caso, tiene toda la pinta de que acabará abandonando el club en enero.