Andrés Iniesta ya es oficialmente nuevo miembro del Vissel Kobe japonés, pero para muchos será difícil pensar en el manchego lejos de la leyenda que sigue siendo en el FC Barcelona. Hasta que no acabe el Mundial de Rusia y empiece a jugar con otra camiseta, el capitán será para siempre azulgrana (y pase lo que pase también), aunque hubo un tiempo en el que no fue así.

En una de sus últimas entrevistas como culé, el de Fuentealbilla se sentó junto al presentador Risto Mejide en el programa 'Chester', y explicó uno de las frases que le ha acompañado a lo largo de su carrera. Durante la emisión de este viernes se ha resuelto el misterio, y tiene una justificación más simple que la que muchos querían insinuar.

Al centrocampista le preguntaron sobre si cuando era niño era del Real Madrid, y respondió con la naturalidad que siempre le ha caracterizado: "Mi primer equipo era el Albacete porque jugaba en el Alba. El Albacete vino un día a jugar al campo del Barça y el Barça le metió siete a mi equipo. Ahí pillé tal berrinche que me dije que el Barça no podía hacerle eso a mi equipo".

De una manera tan sencilla, Iniesta ha zanjado un tema que ha perseguido a muchos jugadores, y que ha intentado poner alguna sombra en una trayectoria plagada de luces. No han sido pocos los que han destacado que los méritos de Don Andrés van mucho más allá de los títulos, y este es otro motivo para darse cuenta de que es algo más que un futbolista. 

La Champions, una espina clavada para Iniesta

Lo que también ha dejado Andrés Iniesta después de más de media vida en el Barça es que tiene pocos reproches, pero sí hay alguna espina clavada de sus muchos años en el Camp Nou. Si su desencuentro con Frank Rijkaard ya fue una sorpresa, menos lo ha sido su frustración por un tropiezo cosechado en estos últimos meses en la Ciudad Condal.

"Cambiaría el Balón de Oro por haber llegado a las semifinales de esta Champions", recalcó también, insistiendo, como en todas las entrevistas recientes en que el galardón individual no le quitó el sueño. De 'orejonas' ha ganado varias, pero la que podía levantar como capitán se escapó de la forma más inesperada y eso si que ha dejado una cicatriz.