No le gustó para nada a Luis Enrique lo que vio sobre el terreno de juego durante el Real Betis-FC Barcelona. Sus jugadores salieron sin tensión, descentrados y nada acertados en pases y jugadas de ataque, lo que dio alas a su rival que acabó poniéndolo contra las cuerdas.

El programada "El Día del Fútbol" captó en esencia cómo fueron los 90 minutos para el técnico azulgrana. "Lucho" no daba crédito con lo que estaba viendo después de todo lo que habían trabajado días atrás. Una botella de agua dio buena cuenta del enfado del asturiano, pues recibió una patada que acabó llegando a una zona donde había gente, pidiendo perdón con la mano el míster tras esto.

Se desesperó con Arda y se resignó al gol del Betis

No le gustó nada la actuación de Arda Turan. A diferencia del duelo ante el Eibar, frente al Betis Arda estuvo perdido, no acertó ni un pase peligroso y recibió una acolarada riña de su técnico. Luis Enrique corrigió con vehemencia al medio y le pidió que mantuviera su posición para frenar la sangría verdiblanca.

Al técnico se le vio hablando con su ayudante Carles Naval Soltó un "madre mía" antes de taparse la boca y tratar de buscar con este una solución. Se dirigió a Luis Suárez pidiéndole intensidad en el segundo tiempo y capituló tras el gol del Betis. Acto seguido reaccionó con los cambios y dando un golpe de efecto al partido al cambiar de táctica. Casi funciona pero el árbitro lo impidió.