El FC Barcelona ha terminado como el campeón de invierno en LaLiga. A falta del derbi catalán el último día del 2022, una vez concluido el Mundial de Qatar, los de Xavi son líderes del campeonato y hasta aquel encuentro ante el Espanyol, el Real Madrid no puede alcanzarle. El Barça terminó fracasando en la Champions League, pero dentro de España ha sido sin duda el mejor equipo desde el pasado mes de agosto. 

Sumando ambas competiciones, el equipo culé ha anotado 45 goles en 20 partidos. La media de 2,25 tantos por encuentro no está nada mal para un club que la pasada temporada su principal problema era el ataque, aunque de esos casi 50 tantos, solo 2 han llegado gracias a la estrategia del balón parado. Fueron dos tantos de saque de esquina: uno de Eric Garcia en Sevilla y otro de Kessié ante el Viktoria Plzen. 

Esto deja en evidencia que el Barça no ha sido capaz de convertir ni un solo gol de remate de falta, ni de falta directa, ni incluso de penalti, después que Robert Lewandowski fallara la pena máxima ante el Almería el pasado fin de semana. Mientras sucedió esto, los culés han encajado un 29% de goles a balón parado entre Liga y Champions (5 de 17), un porcentaje muy superior al 4,4% de sus goles a favor por esta vía. 

Después de 131 córners a favor, y solo dos tantos convertidos, Xavi parece no haber encontrado a un ejecutor de confianza para sus balones parados. El técnico fue un gran ejecutor de directos, pero su equipo no ha sido capaz de marcar ningún gol de esta manera en casi 2.000 minutos disputados. De los nueve disparos hasta este pasado martes en Pamplona, ninguno ha ido tan siquiera a portería, siete han impactado contra la barrera y otros dos salieron desviados. 

Sin un especialista

Aunque ciertamente el juego del Barça no se sostiene ni mucho menos en el juego aéreo o el balón parado, sí es la asignatura pendiente para después del Mundial de Qatar. El cuerpo técnico deberá crear jugadas de estrategia y entrenarlo mucho más de lo que ya se hace, además de seguir buscando un ejecutor de garantías, sea dentro de la plantilla o en los dos próximos mercados de fichajes.