En un equipo que lleva años siendo de ensueño todo es posible. Un equipo capaz de hacer que millones de aficionados se vayan a la cama felices y radiantes, soñando con su fútbol y sus goles. Soñar, siempre soñar para acabar viéndolo transformado sobre el terreno de juego cada fin de semana y algún que otro martes o miércoles. Ese FC Barcelona que se merece volver a hacernos soñar, una vez más, en lo imposible.

Como imposible era levantar el triplete cuando llegó Luis Enrique y el equipo estaba hundido y desahuciado. Como imposible era ganar Liga, Copa y Champions tras Anoeta, el despido de "Zubi" o aquella noche aciaga en el Pizjuán donde la pelota no quería entrar y Neymar se enfadó mucho. Igual de imposible era sumar 39 partidos consecutivos sin perder. Y se hizo.

Se ganaron títulos, se acometieron registros históricos, se forjó la mejor delantera del mundo y el FC Barcelona siguió soñando. Pero en ocasiones, los sueños se convierten en pesadillas de las que hay que despertarse rápidamente. Como la vivida en París donde ese cuatro a cero cerca está de privar al último Barça de Luis Enrique de una triple corona que sería histórica. Pero todavía falta el Camp Nou.

Los sueños del Barça, las pesadillas del PSG

Este miércoles Leo Messi, Luis Suárez, Neymar Júnior, Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Gerard Piqué y todos sus compañeros volverán a ser el Barça. A ser ese equipo que hace que millones de seguidores se vayan a la cama soñando con remontar un partido perdido por cuatro a cero. Y no sólo soñando, sino creyendo ciegamente en darle la vuelta. 

Y a pesar de lo que decía Calderón, eso de que "los sueños, sueños son", estos bien se pueden cumplir. El mundo del fútbol está hecho a base de ello y un ocho de marzo de 2017, a partir de las 22.35 horas, desde el Camp Nou podremos dar fe.

Desde la grada te alentarán y sobre el campo tú lo darás todos. Y así, Barça, seguiremos siendo socios en lo de soñar despiertos.