El FC Barcelona volvió a sufrir para ganar al Real Betis y encajó dos nuevos goles en su casillero. Los culés están concediendo mucho atrás y parece que sufren contra casi cualquier rival al que se enfrentan. Los azulgrana dejan demasiado espacio entre la línea de medios y la defensa y los contrarios se están aprovechando para hacerle daño a Marc-André ter Stegen.

Fekir y Canales, de penalti, fueron los autores de los goles de un Betis que no tuvo grandes ocasiones, pero sí dio sensación de peligro en la primera parte. Hace unos días, el Athletic tampoco tuvo apenas oportunidades de plantarse el área blaugrana, pero cuando la tuvieron no perdonaron y acabaron eliminando a los barcelonistas de la Copa del Rey. El Levante, hace un par de semanas, sí hizo mucho daño en el segundo tiempo y tuvo tres ocasiones clarísimas. Por suerte, los granotas fallaron un par de ellas y al final el Barça se llevó los tres puntos sufriendo.

En definitiva, este Barcelona es un desastre defensivo en comparación al de anteriores temporadas. De hecho, los catalanes están batiendo récords negativos en defensa y no llevaban tantos goles encajados a estas alturas desde hacía 17 años. Ahora mismo, los culés suman 28 tantos en contra en la jornada 23, mientras que en ese curso 2002/2003 llevaban ya 30 en contra.

Con estadísticas así, es muy complicado que el Barça pueda competir esta Liga hasta el final. Tampoco parece probable que puedan ganar una Champions League en la que los rivales no suelen perdonar si se concede mucho atrás. En competición doméstica, la diferencia entre los azulgrana y varios de los diez primeros clasificados es abismal en lo referido a goles encajados. El Real Madrid, líder con tres puntos más que los de Setién, llevan solo 14, el Atlético de Madrid 15, el Athletic Club 19, el Sevilla 23, el Getafe 20...

El entrenador cántabro debe romper con esta pésima racha y encontrar la manera de hacer del Barça un equipo fiable atrás. Que el Madrid haya recibido la mitad de los goles que los blaugrana dice mucho de su nivel defensivo. De hecho, los merengues incluso llevan menos tantos en contra que los que ha encajado el Barcelona a domicilio. Fuera de casa, los catalanes sufren lo indecible y les han marcado ya 17 dianas.

Ter Stegen ha evitado varios goles cantados

Estos números serían muchísimo peores si Ter Stegen no hubiese evitado goles cantados en bastantes compromisos. El alemán está siendo el único que está dando la cara en este apartado, pero necesita que el grupo le corresponda y empieza a dar más de sí. Los centrales tienen que estar más atentos y los centrocampistas y delanteros mucho más juntos para que el equipo no se parta y deje tantos espacios atrás. Esa es la misión de Setién para este tramo final de temporada en la que el Barça necesitará esa fiabilidad defensiva para cumplir con los objetivos.