Luuk De Jong sabe que tiene las horas contadas en el Barcelona bien sea para despedirse o también para marcarse una recuperación milagrosa en cuanto a nivel se refiere. El holandés no llegó como refuerzo estrella pero tampoco está ni cerca del rendimiento que ofrecía en su primera temporada en el Sevilla.

Se uniformó como culé gracias a Koeman, pero con el técnico fuera solo le queda la opción de jugar como 9, una posición que Xavi quiere tener en sus opciones y que le brinda algo de esperanza, pero sabe bien que en enero el club buscará la manera de darle salida al no tener el perfil necesario.

Traspaso

El Sevilla no tiene el mínimo interés en romper la cesión que le liberó dela ficha del jugador, algo que saben muy bien en Barcelona y motivo suficiente para que los culés incluso busquen un comprador De Jong y facilitar (mucho más) las cosas al equipo andaluz, que sigue compitiendo en lo alto de la tabla.

Cesión

La segunda y última que podría tener esta campaña directo a un club que pueda darle los minutos que necesita y que el propio Sevilla quiere, para poder venderlo la próxima temporada en un precio mayor aprovechando su último año de contrato. En esta opción, también el Barcelona tendrá la tarea de ubicar el destino.

Sin importar cuál sea la acción que permita su salida, el club catalán debe encontrar el puente que establezca la comunicación para que se lleve a cabo, por lo que Alemany y Laporta, además de buscar salidas en su plantilla, también deben ponerse manos a la obra con otro jugador que nunca les convenció del todo.

Casos fijos

Coutinho, Lenglet y Umtiti deben hacer maletas rumbo a otro destino desde enero junto con De Jong. Pese a las oportunidades que disfruta el brasileño desde su regreso, no convence a nadie en el club y ni a Xavi, tercer técnico que le verá esta temporada; en cuanto a los franceses, solo el ex Sevilla ha jugado y por motivos ajenos a las manos de los directivos.