Si se buscara una palabra para definir a Robert Lewandowski ante el Celta este domingo seguramente sería "desaparecido". El polaco no tuvo su mejor noche en el triunfo 1-0 del FC Barcelona ante el equipo gallego en el Camp Nou, después de estar aislado casi todo el compromiso entre los dos centrales rivales, haciendo muy poco en ataque y además sin intervenir en los circuitos de juegos de los culés. 

El '9' del Barça no pudo ser decisivo en los metros finales como siempre acostumbra, algo que que quedó en evidencias después de 90 minutos sin una sola oportunidad de cara a puerta. Con este partido 'gris', Lewandowski terminó rompiendo su racha anotadora en Liga y dejó en evidencia que los blaugranas necesitan mejorar su fútbol de manera inmediata si no quieren complicarse en la Champions League este miércoles cuando reciban al Inter de MIlán. 

La buena noticia para Xavi Hernández es que su equipo pudo ganar por primera vez en la temporada sin un gol del centrodelantero ex Bayern, aunque seguramente habrá preocupación en su cabeza. El Barça terminó 'desconectando' a su mejor futbolista de este inicio de curso y mostró en toda la segunda mitad del partido ante el Celta su incapacidad para poder llevarle balones al futbolista polaco. 

Con una buena parte de la temporada jugándose esta semana, el Barça ha dejado en dos partidos consecutivos una imagen muy negativa de su ariete. Lewandowski es un jugador que puede salir del área para asociarse con sus compañeros, pero está lejos de ser su mejor virtud, por lo que necesita que los mediocampistas y extremos le creen ocasiones donde pueda ser determinante con un disparo o un último pase, algo que nunca sucedió este domingo.

Fácil de combatir

Ante el Inter en el Camp Nou, y ante el Real Madrid el próximo domingo en el Santiago Bernabéu, Lewandowski y el Barça están obligados a cambiar. Xavi no puede permitirse nuevamente que 'Lewy' pase casi un partido entero sin protagonismo y sin ocasiones de gol. El trabajo del centrodelantero es muy sencillo en cuanto a lo que se le pide: anotar goles. Algo que se le hará casi imposible si el equipo le deja abandonado y a su suerte junto a la pareja de centrales del equipo rival, una situación que tendrán muy presentes los italianos y los merengues.