Quique Setién ha sido sin duda el principal señalado tras la dolorosa derrota del FC Barcelona ante Osasuna este jueves. Los culés, que se habrían quedado sin opciones de ganar LaLiga igual por la victoria del Real Madrid contra el Villarreal, se despidieron del título de la peor forma posible. Solo Leo Messi tiró de un equipo sin alma ni fútbol al que el técnico cántabro todavía no parece haber entendido.

Messi, que explotó tras el fiasco, lanzó un dardo tanto a la directiva como al propio entrenador barcelonista asegurando que las cosas no se estaban haciendo bien y que de esta forma se iba a caer también en Champions League. "Lo dije, que si seguíamos de esta manera era difícil ganar la Champions, y queda claro que no nos daba ni para LaLiga. Perdimos muchos puntos que no deberíamos haber cedido y tenemos que hacer autocrítica, empezando por los jugadores, pero también global. Ahora somos un equipo débil al que le ganan por intensidad y ganas, pero somos el Barcelona y estamos obligados a ganar todos los encuentros", dijo entre otras cosas Leo.

Estas palabras llegaron a los oídos de Josep Maria Bartomeu, que este viernes se ha reunido con Setién para saber de primera mano cómo está él y como está el vestuario. El presidente barcelonista estaba preocupado tras la derrota, las sensaciones y las declaraciones de su capitán. Muchos señalaban que el santanderino estaba hundido y podía ser cesado tras este ridículo, pero en 'Mundo Deportivo' apuntan todo lo contrario.

Según el mencionado diario catalán, el máximo mandatario del Barcelona ha ratificado en el puesto al ex del Betis tras la cumbre que ha mantenido con él. Setién le ha transmitido confianza en hacer un buen papel en Champions League y poder alzar el trofeo para salvar la temporada. Tras la conversación, Bartomeu ha creído que lo mejor es dejar que pasen los días para enfriar el asunto y que los jugadores puedan cargar pilas para volver a tope.

La plantilla tendrá una semana de vacaciones desde este lunes 20 antes de volver a los entrenamientos para preparar la Champions. El 'presi' espera que en ese tiempo Setién pueda hacer las paces con el vestuario, ya que ahora mismo no goza de mucha confianza por parte de los pesos pesados. Parece que hay veteranos que han perdido la fe en el míster y que consideran que no es el indicado para darle la vuelta a la situación y poder dirigir al equipo en el sueño europeo.

Ni Setién tiene claro su futuro

El ex de Las Palmas cree que es capaz de reconciliarse con el equipo para hacer algo grande en Europa, pero el tiempo corre y su futuro pende de un hilo. Por ahora está confirmado para dirigir al Barça contra el Nápoles, pero otro pinchazo en Vitoria este domingo podría cambiarlo todo. De hecho, incluso él tiene claro que no hay nada seguro y dudó de su futuro cuando le preguntaron en rueda de prensa. "No lo sé, espero seguir", dijo. Habrá que ver si ese deseo termina cumpliéndose y hay final feliz.