"No estoy de acuerdo del todo en que le haya humillado. Es verdad que sacarle quedando tan poco es duro para un jugador de su nivel, pero las circunstancias me han obligado a ello. Los que estaban en el campo, lo estaban haciendo bien. Normalmente no hago cambios tan tarde si no es para perder tiempo. Confías que un jugador como él tenga una acción puntual que te gane el partido. Mañana hablaré con él. No le voy a pedir disculpas, pero entiendo perfectamente que se pueda sentir mal. Yo también me siento mal por él porque es un gran futbolista y una gran persona". Así explicó Quique Setién que Antoine Griezmann no saliera al campo hasta el minuto 90 contra el Atlético de Madrid.

El delantero francés volvió a ser suplente por tercera vez en los últimos cuatro partidos y se confirmó, si es que no lo estaba ya, que su entrenador ha perdido la fe en él. El técnico cántabro quiso justificarse diciendo que había otros jugadores en forma y por eso no le sacó antes, pero la realidad es que parece haberle sentenciado. Jugó once minutos contra el Sevilla, 65 frente al Leganés, nueve en Vigo y tan solo cuatro contra el conjunto colchonero, su ex equipo.

El '17' cada vez cuenta menos y cada vez tiene un papel más secundario en los esquemas de Setién. El santanderino parece que prefiere a Ansu Fati, Martin Braithwaite o incluso jugar con 4 centrocampistas, como este martes, a sacar al galo de titular. Tampoco le ve como revulsivo, ya que en ese caso le hubiera dado más minutos tanto en Balaídos como frente al Atleti. Griezmann, el fichaje más caro de la historia del Barça, es ahora mismo un figurante para su entrenador.

Si al Barcelona le estuviera yendo bien sin el campeón del mundo, las cosas cambiarían y pocos podrían discutir que Setién está equivocándose con Antoine. Pero la realidad es bien distinta, ya que los catalanes han empatado en los tres encuentros en los que el francés ha sido suplente. El rendimiento del atacante estaba siendo flojo antes de que el de Santander lo mandara al banquillo, por lo que su presencia probablemente no hubiera alterado esos pinchazos, pero sigue siendo llamativo un dato así.

Aunque Ansu y Riqui Puig hayan dejado grandes sensaciones últimamente y Luis Suárez marcara 2 contra el Celta, este Barça necesita que Griezmann se suba al tren. Los culés van muy cortos de pegada y de nivel arriba y Setién no puede renunciar a los 14 goles que lleva el de Macon. Sentenciar a un futbolista de su nivel a estas alturas sería perjudicial para el equipo y para él mismo, ya que si no gana nada es probable que acabe en la calle.

El Barça va a necesitar a Griezmann para la Champions

Es cierto que el ex colchonero no está dando el nivel tal ahora mismo, pero es misión del entrenador buscar un contexto en el que pueda hacerlo. Rendirse y dejar de contar con él es lo peor que puede hacer el ex del Betis, ya que iría también en su contra. Puede que LaLiga esté casi perdida, pero hay que luchar hasta el final y además de fondo espera la Champions League. Para competir con los mejores, el Barcelona necesita a los mejores, por lo que necesita que el galo esté en dinámica para entonces.

Puede que muchos aficionados estén cansados de él y puede que sus propios compañeros no terminen de tener 'feeling' con él, pero la realidad es que el Barça necesita a Griezmann. Al menos necesita intentar recuperar una buena versión de él que pueda subir el nivel del grupo. Setién debería reflexionar esta semana porque no puede permitirse el lujo de 'pasar' del que ha sido uno de los mejores delanteros de LaLiga este último lustro. Puede que no lo consiga y que el de Macon sea un caso perdido, pero hay que intentar apurar todas las opciones disponibles antes de sentenciarlo, que es lo que parece haber hecho ya.