Durante años, el relato oficial difundido por el FC Barcelona fue el de negar haber encargado la creación de cuentas en las redes sociales para proteger la reputación del club y del antiguo presidente Josep Maria Bartomeu. Desde el primer momento en el que saltó la noticia del 'Barçagate' en la 'Cadena SER', los responsables de la entidad blaugrana se hicieron fuertes defendiendo únicamente la contratación de una monitorización de redes y negando rotundamente conocer la intervención en ellas con la publicación de mensajes dirigidos.

Lo negó Bartomeu en entrevistas y lo negó el portavoz y el jefe de los servicios jurídicos del club en una rueda de prensa en julio de 2020. Sin embargo, tras haber analizado varios dispositivos durante la instrucción judicial del caso, los Mossos d'Esquadra certifican que el Barcelona sí encargo la creación de esas cuentas y la intervención en las redes.

En un informe, la policía catalana expone que, para la confección de la auditoría que el club blaugrana presentó tras el escándalo, se manipularon documentos, entre los cuáles está el encargo real a la sociedad Nicestream. "El trabajo de PwC estuvo condicionado por la documentación fabricada por los investigados, que manipularon la información que entregaron a la empresa auditora", escriben los Mossos, que encontraron en el dispositivo de Jaume Masferrer -la mano derecha de Bartomeu- un documento con el encargo real a la empresa y otro con las modificaciones pertinentes antes de entregarlo a PwC, editado en 2020 y que luego el club hizo público.

La información, según explica 'Goal.com', deja saber que el documento original de 2017 expone el plan de trabajo a doce meses, en el que se incluye la "creación de canales no oficiales" y la "intervención, operación y SEO", algo que fue "censurado en el documento enviado a PwC". De hecho, incluso se modificó el sujeto del supuesto trabajo: en el documento editado, a quién se debía defender eran al FC Barcelona y a su presidente; en el encargo real, únicamente a Bartomeu.

Pagos a periodistas

Además, los Mossos encontraron mensajes en los dispositivos móviles que demostrarían que Bartomeu pagó dinero a periodistas para que le defendieran y atacaran a opositores: "antes y a raíz de la cancelación de los trabajos con Nicestream, JM Bartomeu habría ordenado pagos a periodistas afines, incluso falsificando facturas. Estos periodistas actuarían, como se verá en los mensajes localizados, para defenderlo a él y difamar candidatos rivales que se presentaban a las elecciones del FC Barcelona".

En este sentido, el mismo presidente Bartomeu envió un escrito a la jueza Alejandra Gil negando haber pagado a periodistas y pidiendo que la magistrada requiera a los Mossos "de manera inmediata y urgente" las pruebas que deben certificar las acusaciones formuladas. "Es absoluta y radicalmente falso", escribe el abogado del expresidente, José María Fuster Fabra.